Dos de octubre. Día internacional de la No violencia

 

 

“En el momento en que uno opta por la lucha violenta, está decidiendo enfrentarse a un enemigo mejor armado, y hay que ser más inteligente que eso”

Gene Sharp.

 

Por: Andrea Munguía Sánchez|

 

Hoy en día los noticieros se han convertido en un contador de muertes y, cuando es posible, en un medio para externar las demandas de la población por un vivir más pacífico, pues la violencia trae consigo desplazamientos forzados de grandes grupos humanos (migraciones forzadas), pérdidas materiales, consecuencias ambientales e injusticias legales; más aun, a diario cobra la vida de miles de personas, situaciones que poco a poco la sociedad ha normalizado.

El 15 de junio de 2007, en la Asamblea General de las Naciones Unidas quedó estipulado que el Día internacional de la No Violencia tendría lugar el 2 de octubre de cada año, fecha que coincide con el día del nacimiento de Mahatma Gandhi, como reflejo del respeto y la perdurabilidad de su filosofía. Este día tiene por objetivo generar y promover una Cultura de paz, entendimiento, tolerancia y no violencia, y desde hace ya algunos años se ha escuchado que alrededor de todo el mundo existen movimientos o manifestaciones que se promueven bajo esta bandera a favor de la justicia social.

Pero, ¿qué es la no violencia? ¿Es cegarse ante el conflicto?¿Huir de él? ¿Manifestarse como pacifista o como partidario de la justicia social? Valenzuela (2001: 3) refiere que el método de protesta no violenta puede ir desde 1) las acciones simbólicas, como manifestaciones, peticiones y/o vigilias hasta 2) el rechazo a las relaciones personales e institucionales con quienes han obrado mal (la no cooperación social). Las primeras buscan influir sobre el oponente, ya sea directamente, ya a través de terceros, y las segundas buscan romper con el patrón de comportamientos injustos a través de boicots, huelgas, desobediencia civil, etc. Por último está 3) la intervención  del grupo no violento para establecer nuevos patrones que puedan desbancar parcial o totalmente aquellos comportamientos ilegales, inmorales e inhumanos.[1]

 

[1] Esta clasificación esta basada en la teoría de la no violencia de Gene Sharp. Quien en 1973 publica el libro La política de la acción no violenta. Vol. 2. Los métodos de acción no violenta” que contiene una lista de 198 métodos (armas no militares) divididos en distintas formas de manifestaciones no violentas que van desde cartas de oposición, uso de medios de comunicación, performance, procesiones, funerales, huelgas, evitar consumir ciertos productos, la obstrucción o desobediencia civil e incluso la no participación en eventos públicos.

 

El objetivo de las luchas no violentas es “reivindicar los derechos universales, como la no discriminación, la educación y la justicia” (Fernández, 2018). Históricamente hemos sido testigos de manifestaciones violentas y no violentas que han fracasado o salido victoriosas. Este resultado depende en gran medida de las condiciones existentes o creadas por los grupos en “pugna”. Así mismo de la dirección que la manifestación no violenta haya tomado: en el sentido ético o el sentido pragmático, en el primero es suficiente con reparar los daños o disculparse, reconociendo el comportamiento injusto, dañino o violento, pero en el sentido pragmático, el reconocimiento de nada sirve si este comportamiento seguirá, de alguna forma, efectuándose. Por lo que es importante que se generen las herramientas y acuerdos necesarios para eliminarlo.

Al día de hoy, gracias al uso masivo de redes sociales, es posible que el resultado de una lucha no violenta se propague por varias regiones del mundo; además del discurso van acompañadas de un hashtag, por ejemplo #MeToo, #NiUnaMas, #VivasNosQueremos o #YoSiTeCreo. Estos movimientos dieron por resultado que muchas mujeres tuvieran el valor de denunciar en redes sociales el acoso laboral y/o sexual que sufrieron o sufrían por parte de sus jefes, amigos, parejas y hasta de familiares. El movimiento #MeToo tuvo bastante influencia en otros campos, y en México nació #MeTooEscritoresMexicanos, animando a mujeres que laboran en medios de comunicación a denunciar a sus agresores en Twitter con la opción de permanecer en el anonimato.

A pesar de que muchas de estas mujeres fueron objeto de burla por parte de otros usuarios de internet o compañeros de trabajo, han logrado llamar la atención de las autoridades, y algunos medios después de la comprobación de las denuncias, suspendieron a sus empleados implicados en esos testimonios. Así mismo han evidenciado también que las leyes existentes para proteger a las mujeres de la violencia carecen de aplicación y justicia para la víctima.

Finalmente, opuesto lo que muchos piensan, esta filosofía de no violencia no es pasiva y la no cooperación tampoco; se trata de lo que Krauze llama “indignacionitis”, como tampoco es hacer “activismo de sillón”, interactuando tan sólo en redes sociales sin ninguna intención de generar el cambio. De hecho, las luchas no violentas pueden seguir replicándose año con año; ejemplo de ello es que en nuestro país el 2 de octubre también es recordado por la muerte, desaparición y detención de estudiantes que protestaban contra la violencia policial en el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, en 1968. Años después, familiares, docentes y compañeros de los estudiantes que aquella vez protestaron, marchan nuevamente acompañados de estudiantes más jóvenes y bajo el lema de “02 de octubre no se olvida”.

Las luchas no violentas son el medio para superar las injusticias que generan la desigualdad entre las personas, en la búsqueda del bien común y la transformación social.

 

Bibliografía

 

-Fernández, Jáckeline. Las luchas no violentas de mujeres que reivindicaron sus derechos. Blog Amnesty Internacional. Disponible en https://www.amnistia.org/en/blog/2018/10/7992/las-luchas-no-violentas-de-mujeres-que-reivindicaron-sus-derechos. Revisado en septiembre 2019.

-Naciones Unidas . Día internacional de la No violencia, 2 de octubre. Disponible en https://www.un.org/es/events/nonviolenceday/. Revisado en septiembre 2019.

-Valenzuela, Gruesso Pedro. La no violencia como método de lucha. En Reflexión Política No. 5. Universidad Autónoma de Bucaramanga, Colombia. Pp. 1-11.