Por Cristóbal Barreto.
México Republicano es un movimiento binacional México-Estados Unidos, a su decir se prepara para competir en las próximas elecciones legislativas de 2024, para luego en 2025 convertirse en partido político nacional con registro. De consolidarse dicho movimiento y competir electoralmente como lo tiene programado la pregunta que asalta sería: ¿esta opción política en ciernes ensancharía o reduciría el espectro político que se tiene actualmente?
En México existen partidos de distinta índole que dicen representar a un sector de la población que se identifica con ellos por sus propuestas, por la defensa de determinados intereses y por los señalamientos a los culpables de los males que padece el país. No ha faltado el partido que pretende omitir la pluralidad de los mexicanos y con ello agrupar a todos dentro de él.
En la geometría política se habla de un espectro compuesto de centro, derecha e izquierda. Existe polémica por quién o quiénes se ubican en qué parte. Los que se dicen y sienten de izquierda lo hacen público y así se auto denominan, aunque no necesariamente lo sean, los que se llaman de centro, no necesariamente lo son, y en la derecha nadie se ubica, porque no se aceptan como tal, además de que la categorización se usa como expresión negativa y hasta excluyente.
Esta organización no le teme a la ubicación en un determinado espacio de la geometría, dice que competirá con una identidad clara del centro hacia la derecha, porque defiende el capitalismo, cosa rara en México que alguien diga esto, desea crear una clase propietaria que impulse el capitalismo, doblemente poco común, la mejora del bienestar de la clase media y una representación política que defienda la relación México-Estados Unidos de los dos lados de la frontera y, en consecuencia, que mire hacia el norte y no hacía el sur, ni a Centroamérica ni a Sudamérica.
Sin duda que en México debe haber sectores sociales que se identifiquen con los valores que se clasifica tradicionalmente a la derecha: defensa de la vida, matrimonio heterosexual, dignidad de la persona, libertad religiosa, economía de libre mercado, rechazo a la ideología de género, a la clonación y al transhumanismo, entre otras, pero estas personas no necesariamente se aceptan en esta categoría, porque el asumirse en esa valoración se saben que puede ser objeto de burla, acusación y hasta de exclusión, porque decir derecha en la mayor parte del mundo se asocia a expresiones de violencia, intolerancia y machista, para el caso de los hombres.
Distintos institutos políticos defienden y han hecho suyas estas banderas señaladas como de derecha, el Partido Acción Nacional, el Partido Demócrata Mexicano, el Partido de la Sociedad Nacionalista, el Partido Humanista y el Partido Encuentro Social, por citarlos en orden de participación en procesos electorales y de registro. Por el momento, el PAN es el único con registro y que tendría para sí todo ese espectro catalogado como derecha, sin embargo, la simpatía o confianza hacia las fuerzas políticas en función de sus principios no es lineal. En la práctica se observa que muchos electores que creen en estos principios, de libertad, por categorizarlos con un nombre, votan por partidos que aprueban leyes que van en sentido contrario a sus creencias y prácticas.
Contario a lo que normalmente se había visto en el pasado ahora se observa a personas que se declaran abiertamente de derecha. Lo hacen como un desafío a los que se califican de izquierda y como un acto de orgullo, por lo valores que citan defender y por la necesidad de parar el Socialismo del Siglo XXI, expresado en el Foro de Sao Paulo y más recientemente en el Foro de Puebla.
Ser de derecha, lo dicen con orgullo algunas personas en las redes sociales, es tener las siguientes coincidencias: seguidor de Donald Trump y difundir que le hicieron fraude en las elecciones presidenciales de 2020; desaprobar la migración, sólo avalan aquella que es ordenada; dar razón a Vladimir Putin en la invasión rusa a Ucrania; rechazar la vacuna del Covid 19, porque a través de ella, dicen, se impone un chip de vigilancia; señalar que Georges Soros financia los movimientos feministas y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU y ser críticos del papa Francisco.
El movimiento México Republicano no se asume como expresión de estas personas aunque algunas de ellas difunden comunicados y acciones de esta organización y que posiblemente en el futuro podrían convertirse en sus promotores y representantes políticos.
Quienes encabezan esta organización en México dicen contar con el apoyo e impulso de los partidos estadounidenses, Republicano y Demócrata, porque a ambos partidos les interesa haya una política coincidente en ambos lados de la frontera, con agenda común, con representación mexicana en las Cámaras de Estados Unidos y con legisladores mexicanos que entiendan la dinámica comercial del norte de América.
Esta organización que ya está en plena promoción de simpatías para que voten por ella en las elecciones federales venideras y, posteriormente, den su aval para convertirla en partido político, parece desafiar la tradición mexicana nacionalista, en la que los valores, símbolos e identidades son contrarias a una aceptación del gringo, del yanqui, del imperialista. Asimismo se enfrentará al imaginario y sentimiento mexicano que mucha de la pobreza, subdesarrollo y explotación de recursos naturales del país se deben a la política del saqueo de los estadounidenses, de sus invasiones y de haberse “robado” la mitad del territorio mexicano.
Por sus postulados, por lo que dicen sus dirigentes, sí vendrían a ampliar el espectro político, en tanto se definen defensores del capitalismo, creadores de una clase propietaria y mirar hacia el norte, para omitir el sentimiento latinoamericanista, la condición de víctima de la explotación capitalista y de permanente subdesarrollo.
¿Con qué estudios contará ese instituto político que ha decidido desafiar, de alguna manera, símbolos, historia y tradición mexicanas, para ofrecerse como una opción política a ser votada por los electores en 2024? ¿Qué emociones y sentimientos moverá para generar una corriente de opinión favorable a sus postulados? ¿A qué perfil de electores se dirigirá y en qué partes del territorio esperan alcanzar resultados favorables?
Referencias
México Republicano, página web: https://n9.cl/5cff0