Entrevista a Diana Ibarra Soto

Diana Ibarra Soto, licenciada en filosofía por la Universidad Panamericana y maestra en historia por la misma universidad, se encuentra actualmente estudiando el doctorado en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México sobre la identidad femenina y la teoría de las capacidades de Martha Nussbaum.

Diana se ha integrado al CISAV como directora de la División de Género y Familia. Su trayectoria académica, su experiencia profesional y la visión que tiene sobre la equidad de género y la familia, colaborarán a construir y a definir las líneas principales de investigación del CISAV así como los programas académicos que serán desarrollados en el futuro. Diego I. Rosales, Coordinador Académico del centro de investigación, platica con Diana sobre su visión de la filosofía, de los estudios de género y familia, y de la labor que el CISAV realiza y realizará en esas temáticas. Presentamos la primera parte de la conversación.

Diana, háblanos de tu preparación filosófica y de cómo fue tu encuentro con la filosofía. ¿Qué es, para ti, la filosofía?

La filosofía, para mí, es antes que nada servicio. Significa tener las preguntas pertinentes para hacer pensar y generar un cambio. Sobre todo un cambio social.

¿Cómo fue tu encuentro con la filosofía y, posteriormente, tu encuentro con los temas de género?

Ha habido una línea muy clara en mi vida. Desde muy pequeña me gustó Sor Juana Inés de la Cruz. Ella tiene interrogantes interesantes tanto de la filosofía como en temas de mujer y cómo es interpretada la feminidad. Todavía recuerdo el “hombres necios”, que fue de las primeras cosas que leí. Me gustó. Me marcó a lo largo de mi vida. Después, yo quería ser abogada penalista. Empecé a conocer el ambiente y me horrorizó la injusticia.

¿La que viste en los juzgados?

Así es. Hubo casos muy escabrosos. Yo tenía en preparatoria un amigo que se dedicaba al derecho, era penalista y yo lo acompañaba a sus casos con el interés de conocer la fue la de la dificultad que implica hacer justicia. Decidí desde ese momento que a este mundo le faltaba ética, y que lo que yo realmente quería hacer era estudiar ética, no derecho, y ¿en dónde se estudiaba ética? En las licenciaturas de filosofía.

¿Te encontraste específicamente con problemas de injusticia de género o tu primera impresión fue de un ambiente injusto en general?

Fue una combinación de ambos. Recuerdo un caso muy triste de un padrastro violador que salió libre. Y salió libre por palancas políticas. Era evidente que había habido una violación repetitiva y a pesar de toda evidencia salió libre.

Te diste cuenta, entonces, de que vivimos en un muno sin ética. Eso me lleva a pensar que tú concibes la filosofía de una manera práctica. Es decir, que la filosofía no puede quedarse anquilosada en la torre de marfil, si no que tiene que salir al mundo y transformarlo. Esto no es una dimensión nueva de la filosofía. Pero quizás los temas han ido cambiando ¿En qué momento, históricamente, la filosofía comienza a convertir los problemas éticos en problemas éticos de género? ¿Cuándo comienzan los filósofos a preguntarse por los temas de la mujer, la equidad de los sexos y la familia?

La división entre hombre y mujer aparece a lo largo de la filosofía. Pero los interrogantes más fuertes vienen con John Stuart Mill en La sujeción de la mujer. Ahí, Mill se interroga si verdaderamente somos civilizados.  Se acaba de derogar la esclavitud, pero se matenía una variante de la misma: la esclavitud femenina. Él no estaba en contra ni de la familia ni del matrimonio. De lo que estaba en contra era del tipo de familia y del tipo de matrimonio que se había venido practicando. Creo que es muy valiosa la aportación de Mill en este sentido. Sin embargo, también Friederich Engels puso en la agenda de su propuesta política el tema del matrimonio. No tanto el de la mujer, pues para él la mujer estaba al servicio del estado y era concebida únicamente como una madre para el estado. Pero también habla de por qué la mujer no debería casarse y estar sujeta a un hombre. Las interrogantes son muy parecidas entre Mill, que es un utilitarista que se inscribe en el liberalismo y Engels, que es un socialista. Sin embargo, el modo como permea Stuart Mill no es tan fuerte como la teoría socialista en el movimiento feminista.

¿De qué época estamos hablando?

Del siglo XIX.

¿Cuáles crees tú que sean las motivaciones de Engels y de Mill para haber comenzado a preguntarse sobre esto? Es decir: ¿cómo podemos desentrañar el proceso histórico de modo que demos cuenta de las motivaciones que movieron a estos pensadores a plantearse este tipo de preguntas?¿Hay alguna hipótesis?

¿A qué te refieres?

Mill y Engels, uno del lado del liberalismo y otro del lado del socialismo, son filósofos que surgen en plena modernidad, dentro de un contexto determinado. ¿Cuáles son los procesos y condiciones históricas, los cambios sociales que van permitiendo que la filosofía en general y ellos en concreto dirijan su atención a estos temas?

Me inclino a pensar que es un proceso de participación política. Cuando en la modernidad  el ser humano -hombres y mujeres-, quiso comenzar a participar más en las decisiones políticas -pensemos en la revolución francesa-, se va consiguiendo poco a poco un espacio. Sin embargo, esto se logra para los hombres, para el sexo masculino, pero no para las mujeres. Antes ninguno de los dos sexos realmente podía participar en la toma de decisiones, sino que ésta estaba a cargo de una élite. ¿Qué pasa cuando se abre el nuevo foro? Se abre para los varones. Estos hombres ilustrados hablaban sobre la igualdad de los seres humanos pero, en términos prácticos, hablaban de la igualdad de las mujeres. Ahí es cuando muchas mujeres se preguntan si realmente todos son reconocidos como iguales, y comeinzan a exigir su derecho a participar. Una de las primeras mujeres que comenzaron con esto fue Mary Wollstonecraft, tiempo antes que Mill. Ella se preguntaba por qué a las mujeres no les interesaba, en general participar en las cuestiones sociales. Quería saber si era porque estaban inmersas e interesadas en los chismes, la moda y los niños o si era culpa de ellas o más bien responsabilidad de los hombres por educarlas de ese modo. Ella tiene varias interrogantes y critica mucho a la sociedad y a los modelos educativos. Wollstonecraft sostiene que las escuelas forman mujeres que saben de cocina, de ropa o del cuidado del niño pero no forman mentes críticas de un texto, no les dan la oportunidad de ponerse al tú por tú en el diálogo de la vida cotidiana con los hombres. Se refiere, en concreto, a Inglaterra y a Francia, y menciona que en las sobremesas, por ejemplo, en una reunión con hombres y mujeres, éstas se levantan inmediatamente al terminar y se van al saloncito a platicar de los niños. Los que se quedan platicando de temas importantes: de política, de reformas para la población y de negocios, son los hombres.

¿Se puede decir, entonces, que los hombres acaparaban los temas de la vida pública y que las mujeres eran relegadas al ámbito privado?

Sí, son precisamente los temas de la vida pública los que están en juego.

Tú eres especialista en la teoría de las capacidades y la identidad femenina. Específicamente desde el pensamiento de la filosofía de Martha Nussbaum. ¿Cuáles son las líneas generales de esta teoría? ¿Quién es Martha Nussbaum y porque estás interesada en estudiar a esta filósofa?

Bueno, ahí se conjuntan dos cosas. En primer lugar, la búsqueda de justicia y, en segundo lugar, las interrogantes del ser femenino. ¿Por qué he elegido a Martha Nussbaum? Ella es una filósofa norteamericana que da clases actualmente en la Universidad de Chicago. Junto con Amartya Sen desarrolló el aparto crítico de la teoría de las capacidades. Esta teoría señala que si queremos promover el desarrollo humano debemos alejarnos de las visiones clásicas y los conceptos abstractos como ‘ingreso per capita’ o ‘producto interno broto’. Debemos, más bien, voltear a ver a la gente, preguntarnos cómo viven las personas, qué es lo que puede ser o hacer una persona en su vida diaria. Esta teoría busca darle oportunidades a la gente, no decidir por ellos, no es un paternalismo. Se trata de crear mecanismos sociales que promuevan el desarrollo para que cada persona, con su libertad, elija lo que considera como el mejor camino para su vida. ¿Qué me gusta de ella? Me gusta esa búsqueda de justicia, el respeto a la persona y la promoción de la libertad. Si eso lo llevamos al ámbito de la mujer veremos que eso es justamente lo que falta: oportunidades y conciencia de libertad. Muchas veces es la misma mujer la que no se atreve o no sabe, la que no tiene una opción. Quizás la tiene de manera teórica, pero no de manera real.

¿Podríamos decir, también, en este sentido, que el progreso -término manoseado, llevado y traído- ya no se mide en términos de uno u otro tipo de vida sino en términos de “acceso”? ¿Podríamos considerar el ‘acceso’ como un tipo de progreso, considerar que en la medida en que uno tenga acceso a mayores posibilidades de realización estamos frente a una sociedad más desarrollada?

Sí, en parte. Pero Nussbaum habla, desde sus inicios, de la ‘eudaimonia’. Ella sí está hablando de felicidad, sí está hablando de una plenitud en cuanto al ser humano. La política son los mecanismos, pero el fin es personal y lo que intenta es abrir la posibilidad de tener una vida plena, feliz o desarrollada (términos que a veces se utilizan como sinónimos en esta teoría).

De acuerdo con lo que dices ahora acerca de la felicidad y la plenitud de la persona, no puedo dejar de hacer una pregunta sobre la vida moral. ¿Crees que Nussbaum sostiene una visión moral acerca de cuál es la vida buena para una persona?

Ese tema es complicado. Ella diría que la teoría de las capacidades es exclusivamente normativa en el sentido de abrir posibilidades y opciones para la agencia de los sujetos. Si  algo está bien o mal, eso es algo que será decidido por el desarrollo de la persona. Es decir: la evaluación moral se da en términos de la verificación del desarrollo del ser humano. Preguntémonos si la persona se desarrolló o no y la respuesta a esa pregunta lo que marcará si fue bueno o malo.

Pero, a ver, extendiendo un poco el concepto de “moral”, utilizando el término no solo para hablar de ‘bueno’ y ‘malo’ -o incluso dejando esos conceptos a un lado- sino entendiendo la dimensión moral de la vida como aquello que hace que algo sea importante para uno, como aquello que hace que algo cobre importancia para mi propia vida, ¿Nussbaum apostaría por una escala de valores en este sentido, por decirlo de alguna manera?

Sí. Aunque lo que es importante para cada quién se determina con toda libertad. Cada quién decidirá lo que es importante para su vida mas, en este sentido, retoma el principio del daño de Mill: mientras yo no dañe a terceros, tengo libertad de elegir.

La teoría de las capacidades ha sido criticada por nacer dentro de un contexto primermundista, liberal y secular y tener pretensiones globales. Se ha dicho que es válida solamente para los países del norte occidental, en donde la pobreza no existe, el liberalismo moderno es la base de sus constituciones, o por imponer dentro de un contexto multicultural una precisa idea de lo que es mejor. ¿Esto es realmente así, cuál es la relevancia que puede tener la teoría de las capacidades en el contexto latinoamericano y mexicano?

Esto es cierto. Ha sido desarrollada por hombres y mujeres privilegiados, pero desde sus inicios tuvo como intención voltear la mirada a los países del tercer mundo. Es en ellos en quien se estaba pensando. En concreto, en un inicio, en India. Amartya Sen es hindú y vive de primera mano la pobreza de India y los conflictos religiosos y étnicos propios de su país, y él es el principal promotor de la teoría de las capacidades.

Bueno, además hay que recordar que India es una sociedad de castas, ¿no? en la que las diferencias sectoriales, económicas y culturales son muy radicales, en la que los grupos sociales son muy marcados y visibles.

Claro. Sen, en ese contexto, es el primero que pensó la teoría de las capacidades. ¿Surge en un ambiente anglosajón? No. Surge de un hindú que tiene acceso a una educación privilegiada. Es un hombre brillante con acceso a buenas universidades inglesas, pero de origen es hindú. Los colegas a quienes invita a trabajar -y esto se me hace muy humano- son hindúes, ingleses y americanos. El proyecto de las capacidades surge en el Instituto Mundial de Investigaciones de Economía del Desarrollo de la Universidad de las Naciones Unidas en Helsinki, Finlandia, un lugar evidentemente de primer mundo. Es probable que por eso se ligue con los países europeos del norte. Cierto: la iniciativa surge allí en el sentido geográfico, pero tenía como objetivo los países en vías de desarrollo.

¿Cuál es la relación o la aplicación que puede tener la teoría de las capacidades en contextos como el de México y Latinoamérica?

La teoría de las capacidades ha servido para hacer el Human Development Report de Naciones Unidas. En ese sentido, México está pendiente de cómo está siendo evaluado. Esta teoría está siendo el marco de referencia para evaluar el desarrollo de un país, con todo el peso que tiene la ONU. México toma muchas recomendaciones que se hacen en documentos inspirados en la teoría de las capacidades para hacer su promoción de desarrollo y generar sus propios indicadores. Sin embargo, eso no necesariamente quiere decir que esté bien entendida la teoría o que se conozcan todos los vericuetos, la problemática y el sustento de la teoría. Se toman esos indicadores y esos referentes de una manera muy poco estricta. Sí se evalúan y sí se hacen los manuales, por ejemplo de equidad de género, se habla en ellos de Sen y del desarrollo pero realmente, al leer los manuales, por poner un ejemplo, no se deja ver un profundo conocimiento de la teoría de las capacidades.

Hablaste de un reporte que utiliza la ONU tomando en cuenta la teoría de las capacidades. Platícanos un poco de ese reporte y de cuál es su importancia a nivel internacional.

El Human Development Report es una medición del desarrollo de los países en cuanto a una serie de indicadores temáticos: educación, pobreza, salario, mortandad infantil y materna, distribución de recursos.

¿Equidad de género está incluido en esos indicadores?

El tema de la equidad de género es de los últimos indicadores que se han agregado, pero sí, ya está. El reporte sirve, entre otras cosas, para hacer una clasificación de los países. México, por ejemplo, se encuentra en el lugar 52 en el último reporte.

¿La lista evalúa a todos los países del globo,  a los pertenecientes a Naciones Unidas, o a quién evalúa?

Son aproximadamente 190 países los evaluados y clasificados

México está, entonces, en el primer cuarto…

Así es. Es importante decir que no es el único reporte que mide el desarrollo, pero es el de la ONU, por lo que tiene un reconocimiento my importante …