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Nuestro tiempo es un tiempo convulso, un tiempo de crisis cultural, que es lo propio de todo tiempo de cambio época. Se ha dicho que vivimos en un cambio de época, es decir, en un tiempo en el que lo nuevo no termina de nacer, y lo viejo no termina de morir. Esto ha ocasionado que en nuestros tiempos converjan simultáneamente paradigmas culturales y antropológicos antagónicos, y muchas veces, hasta opuestos. Este crac cultural significa también una crisis de sentido, que en muchas ocasiones parte de una confusión en torno a lo que se piensa que es el hombre. Esto repercute significativamente en la política y en la religión, pero también en la educación, en el derecho, y desde luego, en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, consideramos que a partir de la noción de persona es posible proponer una hipótesis antropológica que puede dotar de sentido a la existencia humana en estos tiempos tan convulsos.
Formar críticamente a los estudiantes de este curso en los principios antropológicos del personalismo filosófico. Al final del diplomado, los alumnos serán capaces de identificar las principales razones de la actual crisis antropológica y podrán argumentar, racionalmente, los fundamentos filosóficos de la dignidad de la persona, como cimiento antropológico-personalista.
Profesionistas y estudiantes universitarios de todos los ámbitos, personas interesadas en filosofía y educación, directivos escolares, profesores de todos los niveles educativos, padres de familia, sacerdotes, religiosas, agentes de pastoral, políticos, encargados de formación política, empresarios con responsabilidad social.
MÓDULO I. Introducción al personalismo y a la antropología filosófica
MÓDULO II. Antropología y Educación: la emergencia de la persona
MÓDULO III. La persona humana: ser comunitario
MÓDULO IV. Persona y trascendencia: el anhelo de infinito
MÓDULO V. Desafíos
Lunes y Miércoles
De 19:00 a 21:00 horas (Centro de México) Vía Zoom.
En este trabajo se reúnen algunas facetas de la filosofía actual. Recientemente se han destacado algunas de sus corrientes, a las que conviene atender, para estar al día en nuestro conocimiento filosófico. Pues todo depende del diálogo que logremos sostener con esas escuelas o tradiciones. Dentro de ellas se encuentran: la filosofía analítica, la fenomenología, la hermenéutica, con especial énfasis en la hermenéutica analógica y el nuevo realismo.
Mauricio Beuchot
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