La cultura del cuidado integral es un compromiso solidario que promueve el bien y la dignidad de la persona. Para que se lleve a cabo, hay que comprender que en cada estadio de la vida es necesario un cuidado diferente; así al inicio de la vida del ser humano se experimenta el cuidado del otro cuando en el seno de una familia se acoge la paternidad y maternidad; durante la niñez y la adolescencia se comienza a integrar el cuidado de sí mismo, para que se desarrolle plenamente en la vida adulta, que al mismo tiempo abraza la experiencia del cuidado con otros desde los vínculos afectivos que son tan importantes para el desarrollo del ser humano.
Ofrecer al público en general, a los actores políticos, educativos, sociales, sanitarios y agentes de pastoral una formación sobre el cuidado integral de las personas, en los diversos estadios y circunstancias de la vida humana, en el marco de su dignidad incondicional.
Profesionistas y estudiantes universitarios de todos los ámbitos, personas interesadas en bioética y estudios de familia y género, agentes de pastoral, trabajadores sociales, directivos escolares, profesores de todos los niveles educativos, padres de familia, sacerdotes, religiosas, políticos, empresarios con responsabilidad social.
Módulo I. La experiencia de estar vivo.
Módulo II: El cuidado de sí mismo.
Módulo III. El cuidado del otro.
Módulo IV. El cuidado con los otros.
Módulo V. Generando sistemas públicos de cuidados.
En este trabajo se reúnen algunas facetas de la filosofía actual. Recientemente se han destacado algunas de sus corrientes, a las que conviene atender, para estar al día en nuestro conocimiento filosófico. Pues todo depende del diálogo que logremos sostener con esas escuelas o tradiciones. Dentro de ellas se encuentran: la filosofía analítica, la fenomenología, la hermenéutica, con especial énfasis en la hermenéutica analógica y el nuevo realismo.
Mauricio Beuchot
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Este documento busca hacer visibles las principales problemáticas sociales de la Diócesis de Querétaro, a fin de abrir caminos de acción para la construcción y vitalización de la paz social.
Se trata de una mirada desde su acción pastoral que se enfoca en las heridas sociales, en las problemáticas que afectan a los diversos ámbitos comunitarios y contienen efectos transversales en la persona, las familias, las comunidades y la sociedad en general.
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