Puer natus est nobis

 

Por Jose Eduardo Rojas Sarubbi, Secretario Ejecutivo de Dialogo Interreligioso y Comunión.

 

Ya está próxima la celebración de la Navidad, este 25 de diciembre nos llenaremos de gozo pues, así como reza el ángelus, retomando el Evangelio de San Juan: “El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”. Pero en este 2021 y en estas perspectivas que la pandemia nos ha planteado. ¿Qué significa celebrar la Navidad para nosotros? ¿Realmente hay una perspectiva de paz, de gozo, de solidaridad? ¿Algún día volveremos a celebrar la Navidad todos juntos?

El próximo mes de enero, en la semana de oración por la unidad de los cristianos, se ha tomado del Evangelio de San Mateo que cita “Nosotros hemos visto aparecer su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo” (Mt 2,2), viendo la realidad política, económica y el ambiente hostil que impera en medio oriente, nos damos cuenta de que no es una realidad lejana a la que vivimos en México. Una estrella en Oriente anuncia a todos los hombres una nueva época de paz y tranquilidad, esa misma estrella que ya brilla, debe de volver a ser observada en el cielo mexicano. En estos tiempos de violencia, narcotráfico, desigualdad y desesperanza, todos los mexicanos, sea cual sea su profesión de fe, necesitamos más que antes que la luz de Jesucristo brille armoniosamente para todos.

¿Qué significa celebrar la navidad para nosotros? Significa hacer de lado las diferencias, y abrir nuestro corazón a una verdadera conversión. Que la alegría del nacimiento de Jesús sea una alegría compartida, no sólo con los míos, sino con todos. Si sólo celebro con los que celebran igual que yo esta navidad ¿qué tiene de extraordinario? ¿Realmente hay una perspectiva de paz, de gozo de solidaridad? Sí, porque un mexicano siempre es mexicano, ante las adversidades hemos demostrado ser un pueblo unido, en las tormentas hemos superado los vientos contrarios; ahora tenemos la oportunidad de mostrar unidad en torno al pesebre de nuestro redentor. Que en toda la geografía mexicana reine un clima de paz. Que sepamos compartir solidariamente el pan con los que no tienen nuestras mismas posibilidades, que demos el gozo a los que la pandemia ha afectado de manera más notoria.

Y la pregunta más difícil… ¿Algún día volveremos a celebrar la navidad todos juntos? Esa respuesta depende de cada uno, apelando a la buena voluntad, debemos de cooperar con nuestro granito de arena para que deje de ser una posibilidad y se convierta en una realidad.

Cantate Domino  canticum novum quia mirabilia fecit.