La filosofía como entreacto

Entra Hamlet a escena. Se avienta un par de monólogos. Sale de escena. Aplausos y se clava en la memoria. Entra Julieta, detrás Romeo, la persigue, la roba, la besa, la insulta, la mata, se aman, se matan. Y entran al Olimpo del imaginario social. Hordas de mujeres enamoradas lloran el desprecio de Don Giovanni. […]