Blas Pascal (1623 – 1662)
Las razones del corazón o como usar la razón razonablemente
-Primer acercamiento-
Por Jorge L. Navarro.
Este año, 2023, se conmemora el cuarto centenario del nacimiento de Blas Pascal, quien nació en 1623 y murió un poco después de haber cumplido los 39 años, en 1662. Nació en Clearmont Ferrand, en una familia de la alta burguesía. Su padre estaba muy comprometido con el proyecto de engrandecimiento de Francia, en ese tiempo conducido por el cardenal Richelieu. Su madre murió cuando Blas era niño y quedó huérfano a los tres años. Esteban Pascal, el padre, se hizo cargo de la educación de sus hijos, entregándoles una educación esmerada, de consecuencias muy grandes, en particular en el niño, Blas, que además mostró que era un genio.
El siglo XVII, fue el siglo de transición entre el Renacimiento, ese despertar estruendoso de la modernidad y el siglo xviii, el “siglo de las luces”, que preconiza la era de la razón. Son contemporáneos de Pascal: Spinoza, Leibniz. Newton. Locke, Bayle, Esta generación, estuvo precedida por la generación de Descartes, Bacon, Galileo y el P. Mersenne. Este, en Francia. fue una figura de primer orden, para la promoción del espíritu científico y, nada menos, que el fundador de la Academia francesa.
Un genio de la ciencia y de la invención.
Muy pronto el jovencito Blas mostraría sus dotes extraordinarios como aprendiz del latín, el griego, el hebreo; todo esto, sin embargo, puede considerarse un rasgo menor, porque siendo niño, Pascal, descubrió y rehízo una buena parte de las demostraciones de la geometría euclídea.
Este genio precoz, no sólo en geometría. Tendría un puesto en la historia de la ciencia moderna; es un gran innovador, en matemáticas, física y probabilidad. Nos basta recordar sus aportaciones como matemático en el “triángulo de Pascal”, la tabulación de coeficientes binomiales; la “identidad de Pascal” o fórmula de Faulhaber; su colaboración con Fermat en el cálculo de probabilidades que anticipan las ideas de cálculo infinitesimal de Leibniz. En el campo de la física son significativos sus estudios en hidráulica e hidrostática, que están en la base de la invención de la prensa hidráulica y la jeringa. Replicando los experimentos de Torricelli con el barómetro, cuestionó una convicción científica arraigada, el horror vacui, según la cual en la naturaleza no hay vacío; sobre lo cual debatió con el jesuita, P. Noel.
Diseñó la pascalina, una máquina de cálculo, ¡la primera calculadora!, para que su padre, recaudador de impuestos, pudiera mecanizar, una gran cantidad de operaciones que cotidianamente tenía que realizar. Este invento fue presentado en el círculo del P. Mersenne y en Europa. Por este motivo Blas Pascal vició un periodo de relaciones con grupos de la alta sociedad, científico, nombres, gobernantes, etc.
Metanoia, un cambio de orientación de la existencia.
Su vida, sin embargo, haría un vuelco radical, a partir de un acontecimiento, que dio una orientación nueva y definitiva a su vida: su conversión.
Este giro dramático está ligado al camino religioso de su hermana menor, que entró en el convento cisterciense de Port Royal, el cual se encontraba bajo el influjo de una corriente de moralidad y de espiritualidad, conocida como jansenismo; el nombre y la inspiración derivan, de un teólogo y obispo, de nombre Cornelio Jansenio, que predicaba una espiritualidad muy austera y rigorista, que entró confrontación con el laxismo de los jesuitas y con el libertinismo y el racionalismo despuntante. El jansenismo insistía en la condición de indignidad en la que el hombre se halla siempre por motivo del pecado original, de ahí derivaba que el estado de penitencia corresponde a la actitud espiritual permanente del cristiano que, en cambio, debe limitar drásticamente el acceso a la eucaristía. Otro elemento de esta espiritualidad es su rechazo a la razón, por lo cual exigen una actitud espiritual, que separe lo racional de todo lo que pertenece al ámbito de la fe, que la razón, “madre de todas las herejías”, de nada sirve en el camino a la salvación y su injerencia es corruptora para la vida espiritual.
Las ideas del Jansenio fueron sometidas al juicio de Roma, a solicitud de los jesuitas y de algunos obispos en 1642; resultado de ello fue la condena de algunas proposiciones de Jansenio contenidas en la obra titulada “Agustinus”; sin embargo, esta condena no detuvo la batalla, sino que la hizo más acendrada. Y en esta batalla se alistó Pascal, tras su “primera conversión”.
La conversión de Pascal ocurrió en un momento de crisis personal, ante la proximidad de la muerte de su padre. Tras ésta, el ingreso de su hermana al convento se Port Royal -centro de irradiación del jansenismo- y la cercanía afectiva y espiritual con ella, poco a poco lo atrajeron a la vida de recogimiento y abandono de la vida mundana y a enrolarse en las disputas del jansenismo.
“Toda ciencia trascendiendo”
La noche del 23 de noviembre de 1654, vivió una experiencia personal, inenarrable, se puede decir mística, que quedó recogida en las palabras del Memorial, un pequeño escrito que llevó cosido en su gabán. Hasta después de su muerte se supo de la existencia de este fragmento que recoge la intensidad y el motivo de aquel vuelco existencial que trasmutó en el gran genio los intereses científicos que tanto lo atraían para una mirada hacia una realidad más grande. El Memorial es su pacto con Dios. Recordemos este fragmento:
“Fuego.
Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob>, y no de los filósofos y de los sabios.
Certeza, certeza, sentimiento, alegría, paz.
Dios de Jesucristo.
(…)
¡Olvido del mundo y olvido de todo, excepto Dios!”
Con qué voz y con qué acentos habrían de pronunciarse las palabras del Memorial, para mostrar la profundidad de la experiencia de aquella noche de noviembre.
Y, ¿cómo hemos de entender esa, renuncia al mundo y a todo, excepto a Dios? ¿Es la fuga a la irracionalidad? ¿No son más sugerentes las palabras de Juan de la Cruz, otro místico: “toda ciencia trascendiendo” las que ante el encuentro con el Misterio, nos alcanza a balbucear, lo limitada que resulta la razón y lo inefable de la Realidad. Algo similar a lo que aconteció a Sto. Tomás, que después de la experiencia de encuentro con el Señor, consideró “paja” todo lo que había escrito sobre los sagrados misterios.
La vida y la razón.
La vida de Pascal, no puede exponerse sin la conversión, sin esta etapa tan decisiva. Y la vida, en cualquier caso, es siempre más grande de lo que la razón puede concebir. Por ello la opción fundamental que tomó su vida, no fue una mutilación, de su talante racional y científico, como llegó a ser interpretado. Ciertamente, es un pensador atípico de la modernidad (Reale, Antiseri). Y esto, entre otras cosas significa, que el pensamiento moderno en su trayectoria posterior careció de los parámetros adecuados para, reconocer en el joven francés una opción también para el pensamiento y la racionalidad modernos.
Revisemos cuáles son para nuestro filósofo homenajeado en este año, las vías de la razón; cuál, la alternativa en el uso de la razón que él nos propone.
Continúa…