Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres

 

25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

 

Cantan a las Mirabal

Estaba Minerva?          Estaba

Estaba Patria?             Estaba

Estaba María Teresa?   Estaba

Estaban las Mirabal

encendido en cada pecho 

el dolor / la cruz 

chorro de sangre los ojos

lágrimas de tantos huesos 

cenizas de tantos muertos bajaban 

por sus tres caras.

Era sangre de los mártires 

callados por el terror

 y la muerte.

Las tres amaban la Patria 

el tambor / la libertad. 

Las tres rodaron / cada una 

era bandera. 

Una bandera muy grande 

que aprisionaba sus cuerpos

con la carne destrozada.

Donde flotan las banderas

lloran por la libertad Minerva/Patria/María Teresa.

«Que bellas en el tope» están

las hijas de Doña Chea,

madre de las Mirabal.

Aída Cartagena Portalatín (1918-1994)

 

 

Por: Alin Castellanos Rivero|

El nombrar el 25 de noviembre como el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, tiene como origen, conforme lo indica la ONU, el conjunto de los movimientos sociales en favor de los derechos de las mujeres y protestas ante la violencia de género realizadas en 1981, dos años después de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. El origen de las protestas fue el de honrar la memoria de las activistas políticas de la República Dominicana, hermanas Mirabal, quienes fueron asesinadas en 1960 por órdenes de Rafael Trujillo quien en ese entonces era gobernador de República Dominicana.

A partir de la convención de la ONU y para seguir sumando esfuerzos se emite en 1993 la «Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”. Otro de los esfuerzos que realiza la Asamblea General es adoptar desde el 2000 el 25 de Noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que tiene como objetivo que los gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales realicen actividades de concientización y sensibilización.

La violencia contra las mujeres en todos sus tipos y modalidades funciona como dispositivo de poder masculino con el objetivo de mantener las posiciones del dominio. A ello Inchaústegui nos dice que “la violencia funciona como un instrumento de control para contener el cambio, las transgresiones de las mujeres a los tradicionales regímenes de género,  que estarían experimentando marcadas transiciones producidas por la emergencia de las mujeres en el espacio cultural -simbólico, la vida pública y el mercado de trabajo” (Inchaustegui 2014, 373).

La violencia contra las mujeres en su expresión más extrema como el feminicidio se ubica en el marco de la denominación masculina de control sobre la autonomía, libertad  y vida de las mujeres. La violencia sistemática de orden patriarcal se demuestra en la impunidad en los casos de feminicidio y violencia contra las mujeres; el pacto masculino, la complicidad del orden legal del Estado y de las instituciones hegemónicas, toleran y minimizan la violencia contra niñas, adolescentes y mujeres. En México, en 2018, según el documento Información delictiva y de emergencias con perspectiva de género del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública,  se registraron 760 feminicidios ocurridos en todo el país.

Por otro lado, los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, indica que las mujeres de 15 años y más, 66.1% se han enfrentado al menos a un incidente de violencia por parte de cualquier agresor, alguna vez en su vida. El 43.9% de las mujeres ha sufrido violencia por parte de su actual o última pareja, esposo o novio, a lo largo de su relación y en los espacios públicos o comunitarios, 34.3% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual.

El incremento responde a la permisividad y omisión de las autoridades, a la relación entre la violencia contra las mujeres y la violencia social y a la entrada de la mujer en el espacio público.  Debemos señalar que en México existe un enjuvenecimiento en los casos de feminicidio como lo es el feminicidio infantil, niñas y mujeres de entre los 15 y 34 años de edad.

Por ello las labores de erradicación de la violencia contra las mujeres no corresponden a solo un día en especifico y mucho menos en un país donde son asesinadas y desaparecidas miles de mujeres al año; con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publicadas (SESNSP) entre enero y julio de este año, 2,173 mujeres fueron asesinadas, 10.34 casos por día. Una sola víctima debería poner en alerta a toda la sociedad y a las instituciones estatales responsables de la seguridad y la defensa de la ciudadanía; es preciso despertar a la conciencia social y a la responsabilidad de las autoridades.

 

Fuentes :