Comission on the Status of Women: Mortandad materna

La violencia en contra de la mujer y la niña es un tema que trasciende fronteras, no hay país que no sufra de este mal, muchas veces en diferentes tipos: psicológica, económica, política, física, etc., por esto cada país ha manifestado sus inquietudes e iniciativas para combatir cuestiones como: violencia doméstica (tratándose de la más generalizada y que más muertes de mujeres ocasiona), tráfico de personas, matrimonio precoz, explotación sexual y la mutilación genital femenina.

La cantidad de problemas persistentes y el alto número de mujeres que aún mueren por cuestiones que podrían prevenirse, por discriminación y por costumbres, ha hecho que, aquí en Naciones Unidas, analicen los resultados de los esfuerzos por cumplir con los objetivos del milenio, sobre todo porque en el 2015 se replanteará la agenda de ONU que deberá contemplar los retos que persisten y que impiden el desarrollo. La realidad es que la evaluación demostró que mortandad materna e infantil e inequidad entre los sexos siguen siendo un problema.

Bachelet mencionó que se ha logrado reducir la mortandad materna en casi 50%, sin embargo, el otro 50% no resuelto, concentrado la mayor parte en países en desarrollo, muere por causas que podrían prevenirse (nutrición y falta de acceso a medicinas) y cuestiones culturales que deben eliminarse, tales como el matrimonio precoz, ya que las niñas se embarazan a pesar de que sus cuerpos no están listos y tienen relaciones sexuales precoces. En este punto se aclaró que debido a la presión social las mujeres tienen relaciones antes de estar listas psicológica, física y emocionalmente, lo que provoca que lo hagan sin la responsabilidad que se requiere, por lo que quedan embarazadas o se contagian de alguna Enfermedad de Transmisión Sexual. La falta de educación y oportunidades educativas para las niñas (entre mas años de estudio tenga una niña más posibilidades tiene de vivir un embarazo seguro) y el maltrato a las mujeres durante el embarazo son de especial preocupación. Además de esto, se reconocieron dos problemas que urge solucionar: el primero tiene que ver con la mortandad infantil, la cual, aunque se ha reducido, sigue siendo un asunto urgente cuando se trata de recién nacidos, para quienes no se ha hecho prácticamente nada y a esto se suma la problemática de los abortos selectivos. El segundo problema tiene que ver con el acceso a agua potable y lugares salubres, si esto se resolviera, la mortandad materna se reduciría notablemente.

Finalmente, valdría la pena hablar de la declaración que hizo la delegación de la República Democrática del Congo. Empezó por reconocer lo valioso que era que todos los países tuvieran leyes e iniciativas para eliminar la violencia y discriminación en contra de la mujer, pero que, debido al conflicto armado de su país, se preguntan: ¿Qué ley sería suficiente para detener las violaciones a mujeres y niñas que van de un refugio a otro? ¿Qué medida funcionaría para empoderar a las mujeres en una tierra que no pertenece más que a la violencia y las balas? Afirmaron que estaban muy bien las recomendaciones y convenciones, pero que de nada servirían si seguían pretendiendo y actuando como si nada pasara en el Congo.