Dr. Christian Jesús Hamilton Núñez [1]
La invisibilidad de la bioética en la sociedad.
“Lo esencial es invisible a los ojos” (Saint-Exupéry, 1943) esta frase de Antoine de Saint-Exupéry del libro El Principito, capítulo 21, es sui generis porque nos hace reflexionar que el verdadero valor o la verdadera esencia de las cosas no siempre es evidente prima facie. En otras palabras, en el ritmo vertiginoso de la vida diaria, es asombrosa la cantidad de cosas que no percibimos o que pasamos por alto porque no les damos importancia a lo que vemos o porque las vemos tan solo con los ojos, en lugar de verlas con el corazón y la mente.
En este sentido, conviene subrayar que en un mundo cada vez más interconectado y dominado por la tecnología, la bioética parece ser una disciplina relegada a los ámbitos académicos y médicos exclusivamente, sin una presencia tangible en la sociedad. Es decir, la sociedad actual tiende a valorar lo que es palpable y visible, como los bienes materiales, el estatus, entre otras cosas. La invisibilidad de la bioética en la sociedad actual no significa que la bioética sea irrelevante e intrascendente; por el contrario, metafóricamente hablando, la bioética debe ser lo que las estrellas son para los marineros. Es decir, la bioética debe servir de guía y constituirse en una brújula que indíque el camino a seguir dentro de un bosque complicado de argumentos válidos sobre las cuestiones éticas y los problemas bioéticos que se presentan no solo en el campo de la biotecnología, la medicina y el cuidado de la vida humana, sino en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Por consiguiente, la bioética debe ser acuciante, visible y tangible en el mundo actual.
Antecedentes e importancia del surgimiento de la bioética.
La bioética, considerada “la nueva ciencia de la supervivencia”, surge en la década de los 70 como una disciplina interdisciplinaria que busca mediar entre el avance científico y las implicaciones éticas de la investigación y las nuevas tecnologías. Su campo de acción es vasto y abarca desde la genética, la reproducción, el medio ambiente, la inteligencia artificial y la realidad virtual, incluyendo temas como la eutanasia, la investigación con animales, la clonación y el acceso a la información médica. Sin embargo, a pesar de su importancia, la bioética a menudo se percibe como un campo de estudio abstracto, utópico y lejano de la vida cotidiana de la sociedad actual. Como consecuencia, no solo el “ciudadano de a pie” desconoce qué es la bioética y para qué sirve.
El reto de la comunicación de la bioética.
Una de las razones por las que la bioética se mantiene invisible es la dificultad de para comunicar su quehacer de manera efectiva, lo cual constituye un desafío ingente pero no imposible. Asimismo, la complejidad de los temas que aborda, el lenguaje técnico utilizado por los especialistas y la falta de interés del público en general respecto a las cuestiones éticas son algunos de los obstáculos que dificultan su divulgación. Sin embargo, es posible tener éxito.
A este respecto, podríamos apoyarnos con la siguiente frase de Benjamín Franklin:
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” (Franklin, s.f.). De ahí que surja la idea de involucrar a la sociedad en general y; para lograr un impacto real y tangible, es necesario que la bioética les resulte interesante. Para ello, se deben encontrar maneras de comunicar sus principios y valores de forma accesible y atractiva para el público en general.
En otras palabras, conviene resaltar los múltiples beneficios que la bioética puede aportar al coadyuvar en el análisis reflexivo de dilemas bioéticos y la resolución de situaciones complejas o problemas éticos que surgen a nivel personal, familiar y, desde luego, en la sociedad en general que enfrenta una crisis mundial, sin excluir, por supuesto, los beneficios conocidos de la bioética en los campos de la ciencia, la biotecnología, el medio ambiente, la inteligencia artificial, etc.
El valor de la bioética en la era digital.
En la era digital, las tecnologías digitales se están integrando cada vez más en la vida humana, desde el diagnóstico médico hasta la investigación científica. Esto plantea nuevos desafíos bioéticos que requieren de un análisis bioético profundo y una visión bioética global para tomar las decisiones más adecuadas. Por ejemplo, el uso de la inteligencia artificial en la toma de decisiones médicas, la recolección y el uso de datos biomédicos y la privacidad de la información genética son temas que exigen un debate ético profundo y una reflexión sobre las implicaciones y la repercusión de estas tecnologías en la vida humana.
La bioética y la importancia de la educación permanente.
La educación es un factor crucial e indefectible para que la bioética se visibilice y tenga un impacto real y tangible en la sociedad. Para lograr este objetivo, considero que es imprescindible y urgente incorporar ipso facto la bioética en todos los niveles o programas educativos, iniciando, por supuesto, desde la educación inicial preescolar, educación básica primaria, básica secundaria, nivel medio superior y superior. El objetivo fundamental de esta estrategia es que las futuras generaciones sean capaces de comprender las cuestiones éticas que plantea la ciencia, la tecnología y los nuevos retos sociales presentes y futuros, sobre la vida. En este sentido, es necesario promover la reflexión crítica sobre los avances científicos y tecnológicos, desarrollar habilidades para tomar decisiones éticas en un mundo en constante cambio y fomentar el respeto por la vida humana y el medio ambiente. Más importante aún, el propósito de la educación en bioética será eliminar la invisibilidad y hacerla visible como la luna en medio de la oscuridad. Jean-François Lyotard estaba convencido de todo lo que la educación puede lograr y esto se refleja en su conocida frase: “La educación es el arte de hacer visibles las cosas invisibles” (Lyotard, 1984).
El rol de la bioética y su trascendencia en la toma de decisiones.
La bioética no solo se limita a la reflexión teórica, sino que también tiene un rol práctico y trascendente en la toma de decisiones en todos los campos de la vida diaria, de la sociedad y del mundo en general. Sus principios y valores sirven como marco para evaluar las implicaciones éticas de las nuevas tecnologías y guiar la toma de decisiones en áreas como la salud, la investigación y el desarrollo tecnológico. La bioética puede proporcionar un punto de vista crítico y reflexivo sobre los dilemas éticos que surgen en la vida real, fomentando un diálogo. constructivo entre diferentes actores sociales. Esta misma concepción se describe acertadamente en la definición de bioética por parte de la Comisión Nacional de Bioética (CONBIOÉTICA), que establece que la “bioética es la rama de la ética aplicada que reflexiona, delibera y hace planteamientos normativos y de políticas públicas para regular y resolver conflictos en la vida social, especialmente en las ciencias de la vida, así como en la práctica y en la investigación médica que afectan la vida en el planeta, tanto en la actualidad como en futuras generaciones” (Comisión Nacional de Bioética, 2024).
La bioética y el futuro.
El futuro de la bioética es prometedor y optimista, pero también desafiante. A medida que las tecnologías avanzan, las cuestiones éticas que plantea la biotecnología, la medicina, la inteligencia artificial, los problemas sociales y medioambientales se volverán cada vez más complejas. Para que la bioética siga siendo relevante y tenga un impacto real, visible y palpable en la sociedad, es necesario continuar desarrollando herramientas y recursos que permitan una comunicación efectiva, una participación ciudadana activa y una estrategia de educación continua de la bioética que no solo llegue a nivel cognitivo, sino que permee y se convierta en una bioética vivencial, inmanente al ser humano, a la sociedad y al mundo en general. El filósofo griego Aristóteles plasmó bien esta idea en sus palabras: “Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito” (Aristóteles, s.f.). Por consiguiente, en nuestra vida no debemos tener actos éticos aislados, sino que debemos tener el hábito de vivir la bioética en todo ámbito de la vida personal, profesional, espiritual, afectiva, económica, ambiental, social, etc.
Conclusión
La invisibilidad de la bioética en la sociedad actual no significa que la bioética sea irrelevante e intrascendente; por el contrario, metafóricamente hablando, la bioética debe ser lo que las estrellas son para los marineros. Es decir, la bioética debe servir de guía y constituirse en una brújula en el análisis y resolución de los problemas a los que nos enfrentamos actualmente como sociedad en este mundo globalizado. La invisibilidad de la bioética en la sociedad actual es un problema real que podemos vencer. En otras palabras, podemos hacer visible lo invisible, podemos hacer tangible lo intangible y podemos hacer que la bioética sea una luz en la oscuridad. En este sentido, para que la bioética tenga una presencia más visible, relevante y tangible, es necesario implementar estrategias de comunicación y difusión eficaces y efectivas para lograr que la bioética se convierta en un tema de conversación en las aulas, en los medios de comunicación y en los debates públicos, con una participación activa de la sociedad para que se logre entender que la bioética se trata del deber ser y de lo que se debe hacer, con la encomienda de que no solo se incida a un nivel cognitivo sino también en el ámbito vivencial, recordando que las palabras mueven pero el ejemplo arrastra. Finalmente, para resaltar la urgencia y la importancia de hacer visible la bioética en la sociedad actual, cito las palabras de Arnoldo Kraus como conclusión: “Bioética significa supervivencia del ser humano, de la sociedad y de la Tierra” (Kraus, 2020).
[1] Médico Cirujano Certificado, Maestría Internacional en Bioética y Presidente del Comité de Ética en Investigación de Oaxaca Site Management Organization S.C.
Referencias
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Kraus, A. (2020). Bioética significa supervivencia del ser humano, de la sociedad y de la Tierra. https://colnal.mx/noticias/bioetica-significa-supervivencia-del-ser-humano-de-la-sociedad-y- de-la-tierra-arnoldo-kraus/