El pasado 25 de abril, el poeta Javier Sicilia recibió por su libro Triptico del desierto el Premio de Poesía Aguascalientes, que es considerado el más importante en México.
En este libro, como en todos los demás que ha escrito, y de acuerdo a sus propias palabras, Javier explora el misterio profundo de Dios en el alma. Es Javier uno de los más importantes poetas de México en el siglo XXI, y bien puede decirse que es continuador de la tradición de escritores católicos integrada por Charles Péguy, Georges Bernanos y Graham Greene, por hablar de literatura universal, y de Carlos Pellicer, Juan Ramón Jiménez y Gabriel Zaid, por mencionar a solamente algunos de la tradición mexicana de poetas católicos.
Parece ser que Sicilia se encuentra en un buen momento pues, además del premio, Editorial JUS publicó hace apenas unos meses su última novela: Confesión. El diario de Esteban Martorus, cuyo tiraje está actualmente agotado.
Esto representa un gran acontecimiento no solamente para Javier, sino para la poesía mexicana en general, pues el año pasado el premio se declaró desierto y este año se celebra a un autor cuya honestidad al escribir es incuestionable, y cuya voz ha sido,a través de sus novelas y del ejercicio constante del periodismo, una luz en nuestro país frente al anticlericalismo que permea la academia, por un lado, y frente a las posiciones radicales de ultraderecha, por el otro.