El proceso de socialización como la base de la identidad

Para la última sesión del Seminario Interno de Investigación CISAV, Natalia Stengel presentó el texto: El proceso de socialización, la base de la identidad. Una mirada desde el Interaccionismo Simbólico, en éste explicó cómo se forma la identidad a través del proceso de socialización propuesto por Herbert Mead y la escuela de Chicago.
Planteó la identidad como una constante selección y jerarquización de símbolos, en donde uno sólo se reconoce al interiorizar a lo otro. El proceso de constitución como individuo social está conformado por cuatro partes: el yo como principio de la acción, transformador de la estructura social, fuente de innovación y poseedor de valores; el mí constituido por las actitudes de otros, organizadas e incorporadas, uno se entiende a sí mismo como un objeto de socialización; el self compuesto por el yo y el mí, resultado del proceso social; y finalmente, el espíritu que es la presencia de símbolos significantes en la conducta.

La palabra es la fuente de la comunicación y, la comunicación es la fuente de la socialización, sin embargo ¿qué sucedería si la comunicación se limita al espacio familiar? Esta es la pregunta que Natalia desarrolló al ejemplificar el desarrollo de la identidad con la película The Royal Tenenbaums, en donde se muestran personajes calidoscópicos y aislados, sin identidad social, sin voz exterior y sin reconocimiento por parte de la sociedad; convirtiéndose en el gran ejemplo de lo que sucede sin un sano desarrollo de la identidad social.