Por Christian Jesús Hamilton Núñez [1]
Los superhéroes desarrollan y resaltan de forma vívida algunas de las cuestiones más importantes e interesantes a las que se enfrentan todos los seres humanos: cuestiones relativas a la ética, a la responsabilidad personal y social, la justicia, la delincuencia y el castigo, el pensamiento y las emociones humanas, la identidad personal, el alma, el concepto del destino, el sentido de nuestras vidas, cómo pensamos sobre la ciencia y la naturaleza, la función de la fe en nuestro turbulento mundo, la importancia de la amistad, el significado verdadero del amor, la naturaleza de una familia, virtudes clásicas como el coraje y otros muchos temas de relevancia.
Las mejores historias de superhéroes tratan de temas con los que los seres humanos se han enfrentado siempre, pero algunos son cuestiones que todos debemos encarar, de maneras llamativamente nuevas, en el futuro inmediato. Si en nuestro mundo existieran de verdad personas con superpoderes extraordinarios, ¿cómo reaccionaríamos ante ellos? ¿cómo creemos que afectarían a nuestra vida y actitudes? Hagámoslo aun más personal. Si usted, lector, se encontrara de pronto con unos poderes increíblemente aumentados, ¿qué haría? ¿cómo reaccionaría si se le ofreciera la ocasión de alterar genéticamente a su bebé, en sus primeros estadios embrionarios, para potenciarlo de modo que fuera capaz de hacer el bien a una escala inédita…o causar daños terribles? La investigación genética y la nanotecnología quizá no tarden en despertar, en el mundo real. ¿Estamos acaso preparados para un futuro tan radicalmente potenciado? ¿podemos encarar las decisiones a las que es probable que tengamos que hacer frente algún día? Tal vez nos convenga reflexionar con más detalle sobre las lecciones de los superhéroes y el superpoder de la bioética.
¿Qué es la bioética?
La palabra bioética es un término acuñado por Van Rensselaer Potter, profesor de Oncología y asistente de dirección del McArdle Laboratory for Cancer Research Medical School, de la University of Wisconsin, Potter— la utilizó por primera vez en una monografía titulada Bioethics: bridge to the future (Potter, 1971). La bioética podría definirse como “el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, examinada a la luz de los valores y de los principios morales” (Encyclopedia of Bioethics, 2014) Reconoce que los seres humanos son seres biológicos y sociales, y que las sociedades modernas enfrentan desafíos éticos, políticos, sociales y culturales relacionados con la existencia humana. La bioética ha evolucionado como una rama importante de la ética, promoviendo reflexiones críticas sobre la salud, el bienestar, la relación con la naturaleza y las implicaciones de los avances biotecnológicos. Potter enfatizó la necesidad de una «nueva sabiduría» para usar el conocimiento en beneficio de la humanidad y la calidad de vida.
La bioética no es simplemente una disciplina académica; es una necesidad práctica para la vida cotidiana. En un contexto de rápidos avances científicos y tecnológicos, especialmente en biotecnología y medicina, la bioética nos proporciona un marco crucial para navegar por las complejas cuestiones éticas que surgen. La «nueva sabiduría» que Potter menciona es esencial. No basta con tener conocimiento; debemos saber cómo usarlo de manera responsable y ética como lo hace un superhéroe. Esto implica considerar no solo los beneficios potenciales de los avances científicos, sino también sus posibles riesgos y consecuencias para los individuos, las sociedades y el medio ambiente. La bioética nos invita a una reflexión crítica y constante. Nos desafía a cuestionar nuestras suposiciones, a examinar nuestros valores y a considerar las implicaciones éticas de nuestras acciones. En la vida cotidiana, esto se traduce en la necesidad de tomar decisiones informadas y éticamente fundamentadas en cuestiones relacionadas con la salud, la tecnología y nuestra interacción con el mundo que nos rodea. Por consiguiente, la bioética proporciona un marco moral y una herramienta para abordar dilemas y conflictos en la vida cotidiana, a través de sus cuatro principios que nos ayudarán a actuar como superhéroes de la bioética.
Los Principios de la Bioética Principialista
Autonomía: Respetar la capacidad de las personas para tomar sus propias decisiones.
Beneficencia: Actuar en beneficio de los demás.
No Maleficencia: No causar daño.
Justicia: Tratar a todos de manera equitativa y justa.
Superhéroes y los Principios de la Bioética
¡Sé un Superhéroe de la Bioética! Inspiración en los Héroes de la Ficción
Superman:
Beneficencia: Superman es el epítome de la beneficencia. Constantemente salva vidas, protege a los inocentes y lucha contra el mal. Su motivación principal es ayudar a la humanidad.
Justicia: Superman busca la verdad y la justicia. Lucha contra la corrupción y se asegura de que los criminales rindan cuentas por sus acciones.
Autonomía: Aunque a veces toma decisiones por otros (en situaciones de emergencia), generalmente respeta el derecho de las personas a elegir su propio camino.
No Maleficencia: Superman tiene un estricto código moral de no matar y minimizar el daño colateral en sus batallas.
Batman:
No Maleficencia: El código de Batman de «no matar» es un ejemplo claro de no maleficencia. Busca proteger a los ciudadanos de Gotham sin recurrir a la violencia letal.
Justicia: Batman está obsesionado con la justicia. Dedica su vida a combatir el crimen y proteger a los vulnerables, aunque a veces opera fuera del sistema legal.
Autonomía: Batman respeta la autonomía de aquellos a quienes protege, aunque su enfoque a veces puede ser controlador debido a su deseo de mantener el orden.
Beneficencia: Aunque su método puede ser oscuro, el objetivo final de Batman es el bienestar de Gotham y sus habitantes.
Mujer Maravilla:
Justicia: La Mujer Maravilla es una defensora de la verdad, el amor y la justicia. Lucha por la igualdad y la paz.
Beneficencia: Su misión es ayudar a la humanidad y promover la comprensión entre las personas. Es una guerrera, pero también una embajadora de la paz.
Autonomía: Respeta las decisiones de los demás, pero también interviene cuando es necesario proteger a los inocentes.
No Maleficencia: Aunque es una guerrera formidable, la Mujer Maravilla prefiere la diplomacia y busca resolver los conflictos de manera pacífica siempre que sea posible.
Flash:
Beneficencia: Flash usa su velocidad para salvar vidas y prevenir desastres. Su enfoque principal es ayudar a las personas en peligro.
Justicia: Como científico forense, Flash cree en la importancia de la ley y el orden. Trabaja para llevar a los criminales ante la justicia.
Autonomía: Respeta la libertad de las personas, pero también reconoce la necesidad de intervenir cuando otros están en peligro.
No Maleficencia: Flash intenta minimizar el daño colateral causado por sus acciones y siempre busca proteger a los inocentes.
Spider-Man:
Beneficencia: El famoso lema de Spider-Man, «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad», refleja el principio de beneficencia. Se siente obligado a usar sus habilidades para ayudar a los demás.
Justicia: Spider-Man lucha contra el crimen y protege a los ciudadanos de Nueva York. Busca hacer lo correcto, incluso cuando es difícil.
Autonomía: Aprende la importancia de la responsabilidad personal y respeta las decisiones de los demás, aunque a veces intenta guiarlos.
No Maleficencia: Spider-Man se esfuerza por evitar dañar a los inocentes y se culpa a sí mismo cuando falla.
Capitán América:
Beneficencia:
El Capitán América se caracteriza por su constante deseo de proteger y servir a la humanidad. Su principal motivación es el bienestar de los demás, lo que se refleja en su disposición para arriesgar su vida por salvar a inocentes y defender la justicia. Su liderazgo en los Vengadores, a menudo, se centra en asegurar que el equipo trabaje en beneficio de la sociedad, priorizando la seguridad y el bienestar de las personas sobre cualquier otro interés.
No Maleficencia:
A pesar de ser un soldado y un combatiente formidable, el Capitán América se esfuerza por minimizar el daño. Evita la violencia innecesaria y busca soluciones que no pongan en peligro vidas inocentes. Su fuerte sentido del deber y su código moral le impiden infligir sufrimiento innecesario, incluso a sus enemigos. Siempre busca alternativas que eviten la pérdida de vidas.
Autonomía:
El Capitán América valora la libertad individual y el derecho de las personas a tomar sus propias decisiones. Reconoce la importancia de respetar la autonomía, incluso cuando no está de acuerdo con las elecciones de los demás. Aunque es un líder, respeta la opinión y las decisiones de sus compañeros, fomentando un ambiente de colaboración y respeto mutuo.
Justicia:
La lucha por la justicia es un pilar fundamental en la vida del Capitán América. Defiende la igualdad y los derechos de todos, sin importar su origen o condición. Se opone a la corrupción y la opresión, y lucha incansablemente contra aquellos que abusan del poder. Su sentido de la justicia es inquebrantable, y está dispuesto a enfrentarse a cualquier adversario para defender lo que considera correcto.
Acción Bioética: Siguiendo el Ejemplo de los Superhéroes
De acuerdo con Tom Morris-Matt Morris (2022), los superhéroes, evidentemente, son personas muy dotadas. En el mundo antiguo, un filósofo romano eminente y muy práctico dijo una vez: A ningún varón con nobleza de espíritu le deleita lo vil y lo sórdido; la hermosura de lo grande le cautiva y exalta. Y así es Supermán y muchos otros héroes, pero de un modo u otro todos nosotros tenemos alguna clase de nobleza de espíritu, cada uno tiene su talento y poder peculiares. Si logramos seguir el modelo de los superhéroes -sin permitir que lo vil y lo sórdido interfiera con nuestro desarrollo y uso de tales dones-, podremos incorporar a nuestras vidas los principios bioéticos con una mentalidad superheroica.
El filósofo Seneca también nos dio un gran consejo al escribir: Elige a aquel de quien te agradó la conducta, las palabras y su mismo semblante, espejo del alma, tenlo siempre presente o como protector, o como dechado. Precisamos de alguien, lo repito, al que ajustar como modelo nuestra propia forma de ser. Como piedra de toque de nuestras decisiones y acciones podemos tener en mente la imagen de un buen padre o una buena madre, un hermano o hermana admirados, un gran maestro, un amigo, o mentor mayor que nosotros de especial sabiduría o incluso un noble líder moral y, por extraño que pueda parecer, los mejores superhéroes pueden servirnos justamente para eso: Son ejemplos morales. Superman puede resultar inspirador, Batman nos ayudará a continuar en el camino por duro y dificultoso que sea. (pp. 45-46) La Mujer Maravilla, con su fuerte brújula moral y su dedicación a la verdad y la justicia nos motiva a actuar con un alto sentido de moralidad. Spider-Man se siente obligado a usar sus habilidades para ayudar a los demás y lo mismo podemos hacer nosotros, en los diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana. Flash usa su velocidad para salvar vidas y prevenir desastres. Su enfoque principal es ayudar a las personas en peligro y nosotros también tenemos que ser raudos para ayudar al prójimo en situaciones de adversidad. El Capitán América se caracteriza por su constante deseo de proteger y servir a la humanidad. Su principal motivación es el bienestar de los demás, lo que se refleja en su disposición para arriesgar su vida por salvar a inocentes y defender la justicia. ¿Acaso no es el Capitán América un buen ejemplo a seguir cuando las circunstancias son especialmente desafiantes? Ahora bien, estos son tan solo algunos ejemplos de superhéroes, pero cada uno de nosotros podemos preguntarnos ¿Qué otros personajes de la ficción serían buena referencia para entender la bioética?
Superhéroes y Bioética: Aplicación en la vida cotidiana para un Mundo Mejor
¿De qué manera podemos aplicar los principios de la bioética principialista en nuestras propias vidas, inspirándonos en el ejemplo de los superhéroes? ¿Cómo podemos usar la bioética como herramienta para tomar decisiones más justas? Desde nuestra infancia y sin perder necesariamente efecto en la edad adulta, los superhéroes nos recuerdan la importancia de desarrollar disciplina o sacrificio, de invertir nuestras fuerzas en cosas buenas, nobles e importantes. Pueden ampliar nuestros horizontes y servir de apoyo a nuestra determinación moral al ayudarnos a entender cómo aplicar los principios de la bioética en situaciones cotidianas y, sobre todo, ¿Cómo podemos ser «héroes» en nuestra vida diaria?
Autonomía: Implica para nosotros respetar las decisiones de nuestros amigos y familiares, incluso si no estamos de acuerdo con ellas cuando surgen conflictos o dilemas. En el caso de los médicos, la autonomía se manifiesta al permitir que los pacientes tomen decisiones informadas sobre su propia atención médica.
Beneficencia: Es menester ayudar con rapidez a un vecino necesitado, donar a organizaciones benéficas y ofrecer nuestro tiempo como voluntarios. Son tan solo algunas maneras de demostrar nuestro servicio altruista o anteponer la necesidad ajena a la propia, pero sin duda la lista puede ser interminable.
No Maleficencia: En la antigüedad el médico griego Hipócrates, nos dejo una frase valiosa: Haz un hábito de dos cosas: ayudar; o al menos no hacer daño”, esta frase se basa en el principio médico “primum non nocere”, que significa “lo primero es no hacer daño”, pero se puede aplicar a otros campos fuera de la medicina como, por ejemplo, evitar chismear o difundir rumores, conducir de manera segura y no participar en actividades que puedan dañar a otros, entre muchas otras cosas más.
Justicia: En el día a día, debemos actuar como superhéroes al tratar a todos con respeto e igualdad y defender los derechos de los demás. En el campo médico actuar con justicia implica abogar por la equidad en el acceso a la atención médica y otros recursos.
Al reflexionar sobre las acciones de los superhéroes, podemos inspirarnos para vivir de acuerdo con los principios de la bioética y hacer del mundo un lugar mejor. En definitiva, las historias de Superman, Batman, la Mujer Maravilla, Flash, Spider-Man y Capitán América nos ofrecen poderosas ilustraciones de los principios de la bioética en acción. A través de sus decisiones y sacrificios, estos héroes nos demuestran la importancia de respetar la autonomía de los demás, buscar el bienestar y la beneficencia, evitar causar daño (no maleficencia) y luchar por la justicia y la equidad. Si bien son personajes de ficción, su ejemplo nos invita a internalizar estos valores y a aplicarlos en nuestras propias vidas. Al igual que ellos, podemos esforzarnos por ser agentes de cambio positivo, tomando decisiones éticas que contribuyan a un mundo más justo, compasivo y respetuoso. La bioética, lejos de ser un concepto abstracto, se convierte así en una guía práctica para la acción, inspirada en los ideales de aquellos que, con o sin superpoderes, nos enseñan el verdadero significado de ser un héroe.»
De acuerdo con Tom Morris-Matt Morris (2022), el camino heroico es, en ocasiones difícil, pero siempre es el correcto. Si tenemos en mente la imagen de los superhéroes, quizá resulte más fácil ser fiel al camino bioético y moral más elevado, el único que a la postre nos satisfará, recordemos que lo correcto y lo conveniente no deben estar separados, por esa razón, ante una situación de injusticia, ante el sufrimiento, la vulnerabilidad o algún dilema inesperado que la vida nos presente, preguntémonos: ¿Qué haría Superman, Batman, la Mujer Maravilla, Spider-mar, Flas o el Capitán América? Usted puede hacer su propia versión. El mundo siempre necesitará a un héroe más. (p.45)
[1] Médico Cirujano certificado, Especialidad y Maestría internacional en Bioética.
Referencias
Morris T y Morris M, (1a E.) (2022): Los superhéroes y la filosofía. Verdad, libertad y justicia a través de los grandes del cómic y el pensamiento. Editorial. Blackie Books S.L.U
Hincapié Sánchez J y Medina Arellano M J, (1a Ed) (2019): Bioética: Teorías y Principios. Enseñanza transversal en Bioética y Bioderecho: Cuadernillos digitales de casos. Editorial. Universidad Nacional Autónoma de México e Instituto de Investigaciones Jurídicas