El pasado 28 de noviembre, el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en retiro Mariano Azuela Güitrón impartió clase en el Diplomado de Derechos Humanos del CISAV. En la sesión dedicada a la despenalización del aborto y la labor de Corte, el Ministro Azuela analizó a detalle las ponencias que sobre el tema han producido sus Ministros en los últimos años.
El caso específico de la llamada “Ley Robles” del 2002 en el Distrito Federal, la cual pedía excusa absolutoria [despenalización] del aborto en el caso de enfermedad grave de la madre o del embrión, le dio materia para argumentar la necesidad y, al mismo tiempo, complejidad para lograr entornos con razonamientos jurídicos consistentes. En efecto, a veces se usa una lógica que reclama la despenalización del aborto (lo que presupone que es un delito) con otra que exige que, al mismo tiempo, deje de ser un crimen.
En efecto, en el año 2008, con ocasión de que el Distrito Federal despenalizaba el aborto durante las primeras 12 semanas de desarrollo embrionario, la Corte argumentó que las entidades federativas tenían competencias para legislar al respecto; mientras que en relación a las dos acciones de inconstitucionalidad de 2011, algunas opiniones vertidas en la Corte parecían presuponer lo contario.
El Ministro Azuela recordó que, en cualquier caso, la Corte siempre aborda estos problemas desde la perspectiva de la constitucionalidad de las leyes. El aborto, como síntoma de una crisis social, siempre implica problemas que van más allá de los ordenamientos legales.