La semana pasada publicamos la primera parte de este ensayo, lo puedes encontrar en http://cisav.mx/roles-sexuales-en-la-actualidad/, agradecemos tu comentarios.
En cuanto a situación que se enfrentan los varones en la actualidad aún después del ingreso de las mujeres en la vida laboral, y de los cambios emergentes de la estructura social contemporánea, y con esto los cambios de paradigmas de género, ya que al menos en México, datos del INEGI, el total de población es de 114.259,114 habitantes, de las cuales 59.182,258 son mujeres. En cuanto a la población económicamente activa es de 50.273,465, de este numero se desglosa que: 18.406,757 son mujeres.
En cuanto al incremento de mujeres que han ingresado al ambiente laboral, al varón se le ha dificultado, reconocerse no solo como padre-proveedor, si no también como padre-educador, sensible, accesible; no solamente comprometido con la familia, si no también en la sensibilización de los infantes. Las nuevas paternidades, padres divorciados, solteros, viudos, son vistos como héroes, al ser responsables en el cuidado de los hijos, cuando debería de ser parte del proceso se socialización del infante.
En otro escenario, los hombres que deciden tener “comportamientos que se esperan de una mujer” como lo es el cuidado personal o simple acto de expresión personal como lo es el llanto; la elección de una profesión que podría ser en el imaginario colectivo “de mujeres” ejemplos de esto diseño de modas o enfermería. A estos hombres que deciden libremente se les cuestiona su sexualidad.
Mientras que a las mujeres en cuanto conciliar trabajo y hogar, han tenido que adaptarse a una doble (trabajo-hogar) o triple jornada laboral (trabajo-escuela-hogar), al acoso u hostigamiento sexual, violencia de género, critica de otras mujeres, bajos salarios, en ocasiones pedir permiso al padre o al esposo para que le permita trabajar, violencia domestica, económica, física y psicológica, más un sinfín de adversidades. Esto si hablamos de una mujer que decide entrar al campo laboral, ahora imaginemos en cuanto a participación política, en decisiones en el hogar, salud, etc. Todas estas decisiones también tienen una carga de significados de género.
Somos maleables pero podemos decidir como asumir nuestro género, en cuanto a esto Judith Butler, en el articulo variaciones sobre sexo y género: Beauvoir, witting y Foucault , nos dice que podemos elegir nuestro género, yo lo retomo y lo concibo de esta manera: es el decidir sobre como asumimos nuestro género, con sumisión o libertad, o como queramos pero con responsabilidad.
Ahora nos enfrentamos al hecho de que las mujeres modernas han tenido que rechazar o posponer el matrimonio y la maternidad por la búsqueda de un éxito laboral. Además de tener lidiar con aquellas frases de los familiares y los amigos que afectan las decisiones posteriores en cuanto sus planes de vida, algunas pueden ser: mientras no te cases y tengas hijos vas a lograr tus metas, ¿Cuándo te casas?, ¿Cuántos años tienes? ¿No te piensas casar?, después de los 30 es más difícil lograr embarazarte, etc. La influencia que tiene la asignación de género en el individuo y las relaciones sociales en las que lo envuelven como ser social. La raza, la edad y la clase social son básicas para la socialización del individuo como ser único con identidad generada a partir de nuestras relaciones y de los roles que hemos ido desempeñando a lo largo de nuestra vida. En el rol se centra en el individuo y se deja a un lado la estructura social, como lo son los acontecimientos históricos, políticos, económicos y sociales.
En la actualidad, no sólo tenemos que pensar en nuestra educación, empleo y vida familiar, si no también en los momentos en los cuales tenemos que tomar estas decisiones. Ya que a la asociación de roles se otorga un ideal, aunque hombres y mujeres desempeñen los mismos roles sociales lo hacen de manera diferente, y no debemos ser juzgados con estos estereotipos, no como seres iguales si no diferentes.
Para concluir los roles sexuales son un entramando de redes normativas culturales ya establecidas tradicionalmente de significados corporales. Ahora bien la mujer en la actualidad a tenido que tomar todos estos significados y reinterpretarlos, ser libres y autónomas y aun así aprender a conciliar el hogar y la familia, solo falta que el hombre y con esto no me refiero que algunos no lo hagan, aprendan a conciliar trabajo y hogar. Además que nuestro entorno social, acepte estos recientes cambios. Reinterpretarnos como hombres y mujeres.
Recordemos que no nacemos con un rol esencial si no que estos roles son medios de conceptualización social y cultural, es por eso que la frase de Simone de Beauvoir “No se nace mujer, se llega a serlo” es esencial como conclusión.
Bibliografia:
Navarro & Stimpson (compiladoras) (1990).Los estudios de las mujeres.Sexualidad, género y roles sexuales: Sobre Roles sexuales de Helen Z Lopata y Barrie Thorne. Mexico.FCE. Pag 103-107
Navarro & Stimpson (compiladoras) (1990). Los estudios de las mujeres .Variaciones sobre sexo y género: Beauvoir, witting y Focoult. Mexico de Judith Buttler.FCE. Pag 303-326
Simone de Beauvoir. (1973). El segundo sexo. Nueva York
INEGI, “Indicadores de ocupación y empleo al cuarto trimestre de 2011”, www.inegi.org.mx/Sistemas/temasV2/Default.aspx?s=est&c=25433&t=1