La interioridad agustiniana. Un destino bueno que nos transforma.

Por Fidencio Aguilar Víquez. Señor, a cuyos ojos está siempre desnudo el abismo de la conciencia humana, ¿qué podría haber oculto en mí, aunque yo no te lo quisiera confesar? Agustín, Confesiones X, 2, 2.   La interioridad agustiniana. Un destino bueno que nos transforma.   San Agustín (354-430) es un autor que sigue indicándonos […]