La Bioética frente al emperador de todos los males: El Karkinos (Cáncer)

Bioética_contra_Cáncer

Por Dr. Christian Jesús Hamilton Núñez*

 

 Es posible que no exista algo tan impactante y devastador como recibir un diagnóstico de cáncer, es algo para lo que no estamos preparados y seguramente no podríamos responder a la pregunta ¿qué harías si mañana te enteraras de que tienes cáncer? (Holiday y Halsenman, 2016, p. 355) No obstante, es seguro que en ese instante el mundo se viene encima, la ofuscación se hace presente, un silencio estremecedor y una sacudida emocional desencadenan una montaña rusa de emociones, incertidumbre, angustias, temores que embargan a la persona que recibe el diagnóstico y, por ende, a sus seres queridos y familiares que lo aman. No es una situación baladí, por ello Siddhartha Mukherjee denominó al cáncer como el emperador de todos los males, en una biografía que al mismo tiempo es una reflexión sobre la enfermedad, la ética médica y la compleja relación entre oncólogos y sus pacientes. (Mukherjee, 2010, p. 174)

Es algo indeleble en la historia de vida de una persona, así lo expresan comúnmente algunos de los pacientes: “el diagnóstico de un cáncer te cambia para siempre. Siempre recuerdas ese fatídico momento en que vino” (Juárez, 2020, s.p) A partir de ese momento, la vida cambia radicalmente y se le da otra visión y otro valor, ante la realidad que se avecina por ser el cáncer una enfermedad cuyo diagnóstico produce una sensación inminente de muerte. En la concepción general, se percibe el cáncer como una travesía aterradora y desconocida para muchos, a través de un camino largo, incierto y costoso, lleno de anécdotas o historias sobre las experiencias bien intencionadas de otros pacientes y su fatal desenlace que lejos de ayudar, en ocasiones incrementan la gama de emociones, sentimientos y pensamientos negativos.

Ante la realidad inesperada y el estado de vulnerabilidad en el que ahora se encuentra el paciente frente al diagnóstico de cáncer,  es imprescindible ser acompañado por un profesional de la salud capacitado para entender con empatía este momento en la vida de los pacientes; que los escuchen, que entiendan sus miedos y sus angustias, que tomen en cuenta sus emociones y sentimientos y, que lo fundamental en la atención médica sea procurar el cuidado de sus derechos humanos y la dignidad inherente de la persona en todo momento; ya sea que se encuentre en el inicio de su diagnóstico o se acerque ya al final de su vida. El gran médico acompaña a la persona y trata la enfermedad con dignidad en todas sus dimensiones, constituyéndose en un médico de cuerpos y de almas (Cadwell, 2011, p. 1)

Es por ello, que en la relación médico-paciente es fundamental la actitud de los médicos con genuina vocación de servicio abiertos al diálogo, la comunicación, la compasión, la empatía por los sentimientos del enfermo y sus familiares, la búsqueda de alternativas para brindar la mejor atención para el sufrimiento del paciente y con ello crear confianza para fortalecer el tejido mismo de la relación médico paciente. La confianza es un acto de fe de parte del paciente que pone en las manos del médico su vida y bienestar. El otro es la conciencia del médico, constituida por su integridad, competencia y espíritu solidario sin perder el “toque humano” (Meaney, 2018, p.34-35)

Ahora bien, dadas estas consideraciones, ¿Qué rol tiene la bioética con la oncología, en la relación médico-paciente y en el respeto a la dignidad del paciente con cáncer? La bioética tiene un rol imprescindible en la oncología al coadyuvar en el análisis de las decisiones a la luz de los principios bioéticos. Con la bioética se logra forjar una estrecha relación médico-paciente que favorece el modelo de comunicación y como resultado se facilita la toma de decisiones, el respeto a la dignidad de la persona y el proceso al final de la vida al humanizar la medicina.

En medio de este panorama, la aplicación de los principios bioéticos es fundamental en el proceso de consentimiento informado, en donde se construye la alianza terapéutica, y con la orientación bioética, supone una relación médico-paciente con objetivos dirigidos por una cultura de respeto a los valores de las personas en condiciones de vulnerabilidad, como es el caso de los enfermos de cáncer. (Calderón, 2019, 24, Supl 1.s35-s39; García-Conde y García-Conde, 2005, p 146-156) En la incierta y difícil travesía del cáncer, los principios bioéticos se combinan para proteger los derechos del paciente oncológico tales como: no sufrir inútilmente, respeto a su libertad de conciencia, conocer la verdad de la situación de manera objetiva sin destruir las esperanzas y preservando la dignidad, respeto a su autonomía, tener un diálogo confiado con su médico y con su familia, recibir asistencia espiritual o religiosa (Dionicio, 2014, p. 12-18).

 

Conclusión.

La bioética es el puente que une lo mejor del médico, la esperanza del paciente y el amoroso apoyo de su familia en esta lucha contra el emperador de todos los males, en la búsqueda de las mejores decisiones para la curación, remisión, paliación o para llegar al final del camino con la mejor calidad de vida posible y una muerte digna junto a sus seres queridos otorgando un sentido al sufrimiento de acuerdo con sus valores, creencias, corrientes filosóficas o espiritualidad. Para muchos pacientes, la lucha frente al emperador de todos los males es también un tiempo de reflexión y encuentro consigo mismo que han logrado superar por su aguerrido espíritu humano teniendo en mente esta máxima: Si hay esperanza, hay fe, y si hay fe, se puede seguir luchando porque la fe mueve montañas (NTV. Mateo 17:20).

 

*Médico Cirujano certificado, Especialidad y Maestría internacional en Bioética.

 


Referencias bibliográficas.

  1. Caldwell, T. (2017) Médico de cuerpos y almas: el periplo del gran sanador San Lucas, el tercer evangelista.
  2. Calderón, (2019) La relación médico-paciente: la base bioética de la experiencia ante el cáncer. Rev CONAMED. 24 (Suppl: 1):35-39.
  3. Dionicio, (2014) Bioética y paciente terminal: actitud del médico oncólogo. Carcinos 4 (1) p. 12-18.
  4. García-Conde, (2005) Humanización en la asistencia clínica oncológica. Psicooncología.  2 (1): 149-156.
  5. Holiday y Halsenman, 2016. 366 días de sabiduría y meditación. Ryan Holiday y Stephen Hanselman Editorial Reverte Barcelona. p. 355.
  6. Juárez (2020) Las mejores frases contra el cáncer. Psicología y Mente, s.p https://psicologiaymente.com/comite-editorial
  7. Meaney (2018) El médico, su entorno y la ética profesional Ediciones y Servicios Editoriales México. p.34-35
  8. Mukherjee S. (2010) El emperador de todos los males una biografía del cáncer. Pág. 1,74. Penguin Random House Grupo Editorial España.
  9. NTV.Nueva traducción viviente. Mateo 17:20.