Concluye Foro Diálogo Nacional por la Paz
El evento denominado “Diálogo Nacional por la Paz” fue convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.
Del 21 al 23 de Septiembre en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de Puebla, se llevaron a cabo dinámicas de análisis, reflexión y establecimiento compromisos que permitan completar la Agenda Nacional de la Paz y la Red Nacional de Paz con una asistencia cercana a las 1300 personas. La conclusiones y resultados se expondrán hasta el 27 de septiembre.
Durante el acto inaugural Monseñor Rogelio Cabrera, Arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM, destacó la importancia del encuentro y la palabra. Encuentro, dijo donde se vió, escuchó, conversó y donde se tomó en cuenta unos y otros en diversidad; y la Palabra que es creativa, bien dicha y de esperanza.
En la primera jornada del programa se presentó el estado de la cuestión de los conversatorios y foros realizados durante un año en cada una de las Diócesis, así como un diagnóstico de la realidad del país. Los expositores, entre ellos Javier Sicilia, Eduardo Guerrero, Sergio López Ayllón y Clara Jusidman apuntaron a que el problema de la violencia y la inseguridad ha rebasado al Estado. Por ello, es necesario que la sociedad civil se organice y cohesione haciendo alianzas fructíferas entre sí: Universidades, medios de comunicación, la Iglesia católica y las demás iglesias y confesiones. La voz de los migrantes también estuvo presente, así como la de diversos grupos indígenas.
Mediante talleres de análisis, discusiones y propuestas se abordó el tema del sistema penal mexicano, así como la visibilización de la violencia, la corrupción y la impunidad, en los sectores marginales que siguen carcomiendo la dinámica social y afectando a las familias.
En el segundo día, la religiosa y teóloga Liliana Franco Echeverri, presidenta de la Conferencia Latinoamericana de Religiosos, planteó que es necesario hacer visible que todos los seres humanos somos hermanos. Sólo la conciencia cristiana nos conduce a que en nosotros se generen entrañas de misericordia. Para ello, es preciso que la memoria se haga presente, pues es condición para el perdón, el perdón para el amor y el amor para hacernos hermanos. “Dios se hace presente en nuestra realidad cotidiana”, sostuvo.
En la última jornada el sacerdote Fabio Baggio, Subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, habló de la Iglesia y su compromiso por la paz y la justicia. Citando al Santo Padre, Baggio señaló que “la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre”. Esto conecta con el magisterio de los papas anteriores y lo continúa, especialmente a partir del Concilio Vaticano II. La promoción de la justicia y la paz es una tarea de la Iglesia y de los católicos en los diversos ámbitos de su actividad.
Finalmente, en los talleres, los asistentes respondieron qué es lo que más duele de nuestra realidad y qué acciones estratégicas se pueden llevar a cabo en la propia entidad.
Por parte de CISAV participaron los investigadores de la División de Ciencias Sociales y Jurídicas: Andrea Munguía, Darío García, Fidencio Aguilar, Marcelo Bartolini y Cristóbal Barreto Tapia con propuestas en los diferentes grupos de trabajo acordes a sus áreas de investigación y especialidad.