Un comentario sobre la tecnología y el uso de las vacunas contra el Covid-19

Por José Enrique Gómez Álvarez/Patricia Raquel Mancilla Dávila

Los avances tecnológicos permiten a las personas gozar de muchos beneficios, basta con mirar a nuestro al rededor para darnos cuenta que todo lo que tenemos es consecuencia de la tecnología. En la actualidad gozamos de muchas tecnologías que nos permiten tener ciertas comodidades en nuestra vida, pero su origen, no ha sido del todo ético.

Muchos de los avances tecnológicos que hoy disfrutamos se han desarrollado en tiempos de guerra, como el internet, la señal wifi, la comida enlatada, las prótesis y las transfusiones sanguíneas. Por ejemplo, en la actualidad el uso del internet es imprescindible, pero originalmente nació como un proyecto militar en 1947 durante la Guerra Fría para asegurar la comunicación en diferentes lugares de los Estados Unidos de América en caso de sufrir un ataque bélico de gran magnitud. O el caso de la señal wifi cuyo origen se remonta a 1942 y estaba diseñado para que a las defensas del ejército nazi no les fuera posible interceptar los torpedos del ejército de los aliados.

Otro ejemplo es la comida enlatada que se desarrolló durante las guerras napoleónicas, cuando los soldados del imperio necesitaban preservar su comida por plazos largos y utilizaban frascos de vidrio sellados; en la actualidad basta caminar por el supermercado para encontrar gran variedad de comida enlatada.

Es decir, hay muchas cosas que han sido creadas por el hombre para un fin, pero en el camino se ha descubierto que pueden ser popularizadas y utilizadas en beneficio de la sociedad con otro objetivo.

En el caso de la bioética cuando hablamos de los avances tecnológicos solemos recurrir a principios clásicos de la ética; por ejemplo, el principio de “sindéresis: haz el bien y evita el mal”. Ese principio en el razonamiento práctico, no obstante, es muy general. Un modo de interpretarlo podría expresarse por medio del siguiente argumento:

Toda situación de mal previsible es deber evitarlo o rechazar sus consecuencias.
X es un mal previsible.
Entonces es deber evitarlo o rechazar sus consecuencias.

La segunda premisa es de tipo empírico: debemos verificar si determinada situación derivó de algún mal pasado. La primera premisa parece clara: debo evitar el mal, todo mal. No obstante evitar el mal plantea problemas: ¿Debo prevenir y combatir todo mal a cada instante? Si estoy paseando en el parque, ¿debo suspender el paseo e ir inmediatamente a realizar una donación o usar mi tempo libre para atender a personas necesitadas? ¿qué hago con males que están adyacentes a bienes esenciales? Las preguntas no son sencillas. Hay males que me corresponde prevenir, así, un padre que tiene a su cuidado a los hijos, es responsable hasta cierto punto de prever daños cuidando por ejemplo, que no se lastime jugando cuando está presente o prevenir enfermedades con una correcta y sana alimentación. No obstante aún males probables como sufrir un accidente en el transporte escolar ya no entra en responsabilidad directa del padre. Se advierte que la cadena de responsabilidad se limita entre todos o dicho en otros términos: no somos responsables de todo.

Si bien, no podemos controlarlo todo en nuestro entorno y por lo tanto no somos responsables de todo, sí estamos obligados a procurar el bien común. La anterior reflexión nos lleva al tema de las vacunas: hay vacunas que han sido realizadas violando protocolos sanitarios como la vacuna de la viruela[i], otras han utilizado en su elaboración o prueba líneas celulares[ii] de fetos abortados[iii]. De este modo no es que se esté promoviendo el aborto y utilizando los fetos en producción en masa para la elaboración de la vacuna, dado que las líneas celulares que se utilizan fueron obtenidas hace décadas incluso y no necesariamente enfocadas a la creación de las vacunas que se están empezando a utilizar para enfrentar el Covid-19.

Así, el usuario final de la vacuna puede prever que se han usado elementos ilícitos que no ha escogido, ni participado y sólo de un modo remoto se puede decir que ha participado. Desde ese ángulo se fundamenta la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe:

En este sentido, cuando no estén disponibles vacunas Covid-19 éticamente irreprochables (por ejemplo, en países en los que no se ponen a disposición de médicos y pacientes vacunas sin problemas éticos o en los que su distribución es más difícil debido a las condiciones especiales de almacenamiento y transporte, o cuando se distribuyen varios tipos de vacunas en el mismo país pero, por parte de las autoridades sanitarias, no se permite a los ciudadanos elegir la vacuna que se va a inocular) es moralmente aceptable utilizar las vacunas contra la Covid-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción (Congregación, 2021: 2).

Noten que se dice “aceptable”, “lícito y no “deseable” ni bueno. En ese sentido existe un cierto deber de al menos objetar a las compañías el que deben de realizar procedimientos éticos en la fabricación de las vacunas. Es por decirlo de algún modo aceptar bajo protesta: el bien comunitario y personal hace indispensable las vacunas, pero debe, dentro de lo posible siempre usar medios lícitos. Así, si es posible optar por una vacuna diferente es correcto y debe hacerse, pero ante falta de opciones puede usarse la vacuna disponible.

Ahora bien, esto no es un asunto de sólo creyentes ya que el razonamiento no implica aceptar ningún dogma acerca del estatuto personal del embrión. Aplica la misma línea de razonamiento. En sentido estricto todos participamos del mal de un modo remoto. Utilizamos, por ejemplo, derivados tecnológicos producto del desarrollo de guerras y que fueron creados en su origen para eso, como la comida enlatada, el uso del internet o la señal wifi. De una manera remota derivó de intenciones y fines bélicos. Otro ejemplo es el pago de impuestos. Al pagar impuestos colaboramos de un modo remoto y sin intención de aprobar el aborto aunque de hecho se utilicen parte de los impuestos en él mismo.

Conclusiones. Vacunarse en las circunstancias actuales constituye una estrategia para poder restablecer bienes humanos esenciales. Desde esa óptica es lícito hacerlo aún cuando haya cierta participación en el mal. No obstante no debe tener conciencia de que deben buscarse, dentro de lo posible, medios lícitos y libres de objeciones éticas, cualquier procedimiento biotecnológico aunque nos ofrezca beneficios indudables a la salud. El bien integral, así, debe incluir medios lícitos aunque a veces nos sea inevitable, como se ha mostrado que no siempre puede evitarse todo mal.

 

Referencias

Aristóteles. Metafísica (1998). Madrid: Editorial Gredos S. A.

Bahillo, L. (2018). Historia de Internet: cómo nació y cuál fue su evolución. Recuperado de https://marketing4ecommerce. net/historia-de-internet.

Congregación para la doctrina de la Fe (2021). Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la moralidad del uso de algunas vacunas contra la Covid-19. Oficina de Prensa de la Santa Sede. Ciudad del Vaticano. Recuperado de: https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2020/12/21/nota.pdf

Instituto Nacional del Cáncer .https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/linea-celular-de-cultivo

Jaime, J., Mancipe, L. F., Ramírez, G., & Vera, V. (2011). Cultivos celulares como alternativa para el aislamiento y la producción de biológicos contra el Virus de Influenza. Nova, 9(15), 83-93.

Villamil Jiménez, L. C., Sotomayor Tribín, H., & Esparza, J. (2020). Viruela en Colombia: De la Real Expedición Filantrópica al Parque de Vacunación. Universidad de la Salle.

PLATÓN. Diálogos. Madrid: Gredos, 2011

[i] El 14 de Mayo de 1796 Edward Jenner realiza la primera inoculación contra la viruela a un niño de 8 años, tomando la secreción de una pústula de una vaca contagiada por la viruela y lo inocula bajo la piel del niño, días después hace lo mismo pero en está ocasión toma la secreción de la pústula de una mujer enferma.(Villamil 2020)

[ii] Una línea celular son células de un tipo único, ya sea animal, vegetal o humanas, qué se han adaptado para crecer continuamente en el laboratorio y que son utilizadas en la investigación.. (Instituto Nacional del Cáncer)

Las lineas celulares se utilizan con la intensión de disminuir los efectos indeseables de las vacunas en la población (Jaime, 2011)

[iii] Ejemplos de líneas celulares empleadas en la investigación (Jaime, 2011)::

  • MDCK (Madin Darby Canine Kidney) muestra obtenida en 1958 del riñón de un perro adulto utilizada para aislar el virus de la influenza.
  • VERO muestra obtenida del riñón del mono verde africano empleada en la elaboración de la vacuna contra la poliomielitis y la rabia en humanos.
  • WI-38 es una de las líneas celulares más utilizadas en el mundo, se obtuvo una muestra de un feto humano de tres meses (1962), incubando parte de la muestra en varias botellas de cristal a una temperatura de 37ºC, a las cuales se les agregó una enzima para romper la proteína que unificaba las células y se añadió una solución de nutrientes para dividirlas y así obtener múltiples células, con. La posibilidad de cultivarse antes de alcanzar el límite de Hayflick. Su uso nunca se patentó por lo que fue posible compartirlas libremente.
  • La línea celular MRC-5 se obtuvo a partir de los pulmones de otro feto de tres meses, de un aborto realizado en 1966 “por razones psiquiátricas
  • Hek-293 muestra celular obtenida de las células del riñón de un embrión humano hace más de 30 años
  • CACO-2 muestra obtenida de un adenocarcinoma de colón humano (cáncer de colón)

FrhL muestra celular del fibroblasto de pulmón de un feto de mono hembra Rhesus, la línea celular es utilizada para replicar el virus de la influenza