Cerró el ciclo de conferencias sobre «Equidad de Género»

Diana Ibarra SotoEste martes 28 de junio cerró el ciclo de conferencias sobre «Equidad de Género» presentadas por la Mtra. Diana Ibarra para los funcionarios públicos del Municipio de Querétaro. Nuestra Directora de la División de Estudios de Género y Familia, dejó claro que la equidad de género se logra en gran medida fortaleciendo la institución familiar, promoviendo en este núcleo valores de respeto y equidad entre hombres y mujeres.

Las prácticas sexistas empiezan en la familia, luego se extienden en las relaciones sociales y en la vida pública. Así mismo quedó claro que la violencia de género no sólo es física, el acoso, la discriminación, el daño psicológico y el techo de cristal son formas de violentar y no sólo se trata de hombres contra mujeres, también se puede hablar de mujeres contra mujeres o de mujeres contra hombres, sin embargo las cifras de violencia laboral en contra de mujeres son mucho más escandalosas y despiertan, o deberían despertar, reflexiones respecto a los errores dentro del sistema, dejar de negarlo y reconocer los elementos, a veces mínimos, que victimizan a las personas.

Cualquiera pensaría que en sociedades “civilizadas” hay menos casos, sin embargo cuando se supera la libertad se traspasan los límites de la dignidad humana y del honor, por esto el año pasado se reportó que dentro de la Unidad Europea del 40 al 50% de mujeres sufrieron acoso sexual, que no sólo consiste en el contacto físico. Se trata de situaciones en las que el poder es mal interpretado y uno es capaz de exigir un perfil ficticio, se trata de estándares de vestimenta e imagen personal limitada, se trata de una discriminación inconsciente.

Tan poco es nuestro reconocimiento sobre esta situación, que cuando mencionó que Querétaro se encuentra dentro de los cinco estados con más alto porcentaje de violencia de género en el ámbito laboral la gente se sorprendió, un dato más inesperado.

No todo fueron críticas, las propuestas para eliminar esta situación: saber decir que no y saber entender el no para detener la violencia, atención limitada, para denunciar y recibir apoyo y por supuesto conseguir una verdadera conciliación vida laboral-vida familiar.

De esta premisa surge el segundo tema, que comienza con una cita de Virginia Woolf, en la que afirma que las mujeres ya no debemos permanecer pasivas y ver a los hombres marcharse a estudiar y trabajar y, aunque muchas ya estudian y tienen una carrera profesional, aunque los promedios más altos normalmente son de mujeres, aunque tengan un alto grado escolar, existe un techo de cristal que no les permite llegar a altos puestos o tener un sueldo, ni siquiera se trata que sea más alto que el de los hombres, simplemente igual al de ellos, por esto sólo el 5% de direcciones a nivel mundial están encabezados por una mujer.

¿Las causas? son muchas y no sólo a nivel material, en la conferencia se comentaron seis: normas y prácticas culturales, cultura corporativa masculina/patriarcal, falta de modelos ejemplares, falta de soluciones laborales flexibles, falta de oportunidades, falta de políticas de balance entre vida familiar y vida laboral y con esto se hablo del hecho de que las mujeres que se han integrado al campo laboral no necesariamente han perdido sus obligaciones en el hogar por lo que tienen una doble jornada, lo que la agota y muchas veces la lleva a priorizar ciertos aspectos que se pueden convertir en limitantes profesionales; por esto se necesita una responsabilidad compartida.

Con estas reflexiones dejó a un auditorio de más de 200 personas pensando en aspectos, elementos, costumbres y prácticas en las que deben trabajar para mejorar la situación y se pueda vivir con justicia social.