Por Patricia Raquel Mancilla Dávila.
El 01 y 02 de noviembre, en Reino Unido, se llevó a cabo la primera cumbre global sobre seguridad en torno a la inteligencia artificial denominada “AI Safety Summit” con la participación de 28 países[1], cuyos representantes pidieron poner en el centro a la persona cuando se diseña, desarrolla e implementa la IA. Porque sólo una IA centrada en el ser humano será confiable y responsable.
Los participantes de la cumbre dieron a conocer la Declaración de Bletchley que inicia, señalando que las IA son una herramienta global que pueden potenciar el bienestar humano si se diseñan y usan de la manera adecuada, incluso pueden promover el desarrollo sostenible y el crecimiento económico de las naciones siempre y cuando se fundamenten en el respeto de la libertad y los derechos humanos.
Para que los SIA tengan un desarrollo seguro y una función óptima es necesario que las personas confíen en ellos. Si bien, es cierto que estas tecnologías se involucran cada día en la vida cotidiana, aún se desconoce mucho sobre sus alcances y los riesgos que implica la normalización de la IA en los ámbitos de la vida diaria.
La declaración de Bletchley (2023), también reconoce que “este es un momento único para actuar y afirmar la necesidad de que el desarrollo seguro de la IA se utilice para bien y para todos, de manera inclusiva y a nivel mundial. Esto incluye servicios públicos como salud, educación, seguridad alimentaria, ciencia, energía limpia, clima y la biodiversidad” (Declaración Bletchley, 2023).
La declaración de Bletchley (2023), reconoce que existe un esfuerzo para examinar los riesgos potenciales, los riesgos sustanciales y los riesgos imprevistos de los SIA, esta evaluación debe ser urgente dado el ritmo acelerado con el que avanza las tecnologías de IA, lo que genera cierta incertidumbre. Por otra parte, se hizo énfasis en lo peligroso que puede ser la desinformación generada por los SIA y las gravísimas consecuencias que pueden derivar de ello.
Además, es necesario contar con la cooperación internacional para fortalecer la creación de IA y así disminuir las brechas de desarrollo de esta tecnología entre las diferentes naciones. Por otra parte, es necesario que los SIA sean seguros, por lo que identificar, comprender, regular y actuar ante posibles riesgos es un interés compartido por las naciones firmantes de la declaración. Por ello, “se deben fortalecer los métodos para monitorear, medir y mitigar los posibles daños” (Declaración Bletchley, 2023).
Emplear recursos como la transparencia y rendición de cuentas son fundamentales en el desarrollo de la IA, para ello será necesario construir políticas públicas que garanticen que los desarrolladores de estas tecnologías se apeguen a esos principios.
La declaración de Bletchley (2023), concluye con una invitación permanente al diálogo global, inclusivo, que contribuya a debates que logren el máximo beneficio y los menores riesgos con el uso de los SIA en la vida cotidiana.
Referencias
Declaración de Bletchley (2023), Documento normativo de los países que asisten a la cumbre de seguridad de la IA, 01 de noviembre, 2023. Reino Unido. https://www.gov.uk/government/publications/ai-safety-summit-2023-the-bletchley-declaration/dbc58681-1b68-47e0-8e3f-f91435fdf8ce
[1] Los países representados son Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos de América, Filipinas, Francia, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Países Bajos, Reino de Arabia Saudita, Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República de Corea, Ruanda, Singapur, Suiza, Turquía, Ucrania y el representante de la Unión Europea.