Por Patricia Raquel Mancilla Dávila.
En noviembre del 2021, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) emitió las recomendaciones sobre la ética de la inteligencia artificial, convirtiéndose en uno de los documentos con mayor difusión académica sobre las recomendaciones de la ética de la Inteligencia Artificial (IA) en los ámbitos de actuación de la acción política.
La UNESCO invita a los Estados Miembros a esforzarse por implementar las recomendaciones como ámbitos de acción en sus políticas públicas.
La recomendación “aborda la ética de la IA como una reflexión normativa sistemática, basada en un marco integral, global, multicultural y evolutivo de valores, principios y acciones interdependientes, que puede guiar a las sociedades a la hora de afrontar de manera responsable los efectos conocidos y desconocidos de las tecnologías de la IA en los seres humanos, las sociedades y el medio ambiente y los ecosistemas, y les ofrece una base para aceptar o rechazar las tecnologías de la IA”. (UNESCO, 2021)
Un primer aspecto que señala es la dificultad de proporcionar una única definición de IA, ya que los SIA (Sistemas de Inteligencia Artificial) son dinámicos y conforme se van desarrollando pueden presentar cambios que planteen nuevas cuestiones éticas. En segunda instancia, menciona que, entre los objetivos que pretenden alcanzar al emitir las recomendaciones es “proporcionar un marco universal de valores, principios y acciones para orientar a los Estados en la formulación de sus leyes, políticas u otros instrumentos relativos a la IA, de conformidad con el derecho internacional”. (UNESCO, 2021) Además hace hincapié en que el uso de estas tecnologías debe ser con una finalidad pacífica, que promueva el diálogo multidisciplinario y pluralista, así como el acceso equitativo a estas tecnologías, siempre respetando y protegiendo los derechos humanos.
Enseguida puntualiza una serie de valores como el respeto; la protección y promoción de los derechos humanos; el cuidado de la dignidad humana; la prosperidad del medio ambiente y los ecosistemas; garantizar la diversidad cultural y la inclusión; promover la vida en que deben ser considerados cuando se implementan los SIA. Por otra parte señala los principios que deben reconocerse como son la proporcionalidad e inocuidad; la seguridad y protección; la equidad y no discriminación; la sostenibilidad; el derecho a la intimidad y protección de datos; la transparencia y explicabilidad; la supervisión y decisiones humanas; responsabilidad y rendición de cuentas; la sensibilización y educación; gobernanta y colaboración adaptativas y de múltiples partes interesadas.
Posteriormente se abordan los ámbitos de acción política, señalados en el documento como 11 ámbitos de actuación: 1) Evaluación del impacto ético; 2) Gobernanza y administración ética; 3) Política de datos; 4) Desarrollo de cooperación internacional; 5) Medio ambiente y ecosistemas; 6) Género; 7) Cultura; 8) Educación e investigación; 9) Comunicación e información; 10) Economía y trabajo; 11) Salud y bienestar social.
Es importante señalar que tanto los valores, los principios y los ámbitos, complementarios entre sí, son recomendaciones de observancia ética, pero la ética de la IA no se reduce a únicamente ellos.
Finalmente, el documento plantea la necesidad de elaborar una metodología para evaluar la eficacia de las recomendaciones y la garantía de la transparencia y rendición de cuentas sobre los resultados.
El documento concluye con el compromiso de seguir trabajando en las recomendaciones sumando a otras organizaciones como la “Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST), el Comité Internacional de Bioética (CIB) y el Comité Intergubernamental de Bioética (CIGB), en colaboración con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales internacionales, regionales y subregionales” en favor de los “derechos humanos , las libertades fundamentales, la dignidad humana y el respeto del medio ambiente y los ecosistemas, tanto vivos como no vivos”. (UNESCO, 2021)
Referencias
UNESCO, “Recomendaciones sobre la ética de la inteligencia artificial,” 2021. [En línea]. Disponible: https://bsu.buap.mx/b2m